Colima.- El uso de agua contaminada, el deficiente saneamiento básico y el manejo inadecuado de los alimentos contribuyen al desarrollo de las enfermedades diarreicas, mismas que afectan principalmente a los niños menores de cinco años, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
Otros factores de riesgo son la contaminación de los cursos de agua (arroyos, ríos, ojos de agua, pozos) y la falta de hábitos de higiene en las personas, mismos que contribuyen al 94 por ciento de los 4 mil millones de casos de diarrea que la Organización Mundial de la Salud calcula que hay cada año en el mundo.
Sanitaristas de la OMS estiman que un 88 por ciento de las enfermedades diarreicas son derivadas de un abastecimiento de agua insalubre y de un saneamiento e higiene deficiente; también, las medidas de higiene, en donde se incluye la educación sobre el tema y la insistencia en el hábito de lavarse las manos, pueden reducir el número de casos hasta un 45 por ciento.
La Secretaría de Salud expuso que las enfermedades diarreicas son prevenibles si se aplican las medidas de higiene personal, higiene de los alimentos y bebidas, y la disposición adecuada de excretas; por ello, para prevenir las enfermedades diarreicas se recomienda ingerir alimentos inmediatamente después de prepararlos; lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar los alimentos y después de ir al baño, así como consumir alimentos bien cocidos o fritos.
La diarrea puede durar varios días y puede privar al organismo del agua y las sales necesarias para la supervivencia, siendo la deshidratación la complicación más importante de los episodios diarreicos, la cual debe ser atendida urgentemente, ya que en el caso de los niños, su vida podría estar en peligro y morir si no se trata oportunamente.
La deshidratación grave puede ocasionar la muerte si no se restituyen al organismo el agua y los electrolitos perdidos, ya sea mediante los sobre de suero vida oral o con una infusión intravenosa.
B.P.