EU.- Cada año mueren 303 mil mujeres durante el embarazo y el parto, se producen 2.6 millones de muertes prenatales y 2.7 millones de recién nacidos fallecen durante los primeros 28 días de vida, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que se necesita mejorar la calidad de atención en los centros de salud.
La OMS dice que existe una Red para mejorar la calidad de la atención de la salud de la madre, el recién nacido y el niño, la cual está respaldada por las Naciones Unidas y sus asociados que tiene como objetivo ayudar a los países a corregir la atención de los centros de salud, así como respetar los derechos y la dignidad de las personas que solicitan atención.
A continuación se describen las recomendaciones de la OMS sobre cómo los países pueden mejorar la calidad de atención en sus centros de salud y prevenir muertes de madres y recién nacidos gracias a sus Normas para mejorar la calidad de la atención.
- Las embarazadas deben recibir la atención adecuada en el momento oportuno
- Los recién nacidos deben recibir atención esencial inmediatamente después del parto
- Los recién nacidos de pequeño tamaño y enfermos deben recibir una atención adecuada en los centros
- Todas las mujeres y los recién nacidos deben recibir una atención que prevenga las infecciones nosocomiales
- Los centros de salud deben disponer de un entorno físico apropiado
- La comunicación con las mujeres y sus familias debe ser eficaz y responder a sus necesidades
- La derivación de mujeres y recién nacidos no debe sufrir retrasos
- No se debe someter a ninguna mujer a prácticas nocivas durante el trabajo de parto, el parto y el puerperio
- Los establecimientos de salud deben tener en todo momento personal bien formado y motivado para prestar servicios sanitarios
- Todas las mujeres y recién nacidos deben tener un historial clínico completo, exacto y estandarizado
Además la OMS establece que todos los recién nacidos deben recibir un acta de nacimiento, así como un historial clínico completo y preciso que permita documentar la atención dispensada, el seguimiento clínico, la detección precoz de complicaciones y los resultados sanitarios, y ayuda a identificar áreas que podrían mejorarse.
Añade que la información sobre los recién nacidos, como vacunas, edad gestacional, peso al nacer y observaciones durante los exámenes, debe registrarse en un sistema que permita vincular a las madres y sus recién nacidos en todos los registros.
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