La adaptación de las unidades del sistema de transporte para dar el servicio a las personas con discapacidad no es viable para los concesionarios, por lo que sugieren otra alternativa la cual consiste en que sea el mismo gobierno del Estado a través del Instituto Colimense de la Discapacidad (Incodis) el que otorgue el servicio, aseguró el presidente de la Federación de Transportistas en el Estado de Colima, Zenén Campos Beas.
El líder de los transportistas dio a conocer que la adaptación de cada unidad cuesta cerca de 250 mil pesos, por lo que no es viable para los transportistas, además que la operación del sistema para discapacitados llevaría 6 minutos, y eso dejaría sin competencia a las unidades, por lo que sugirió que se busque un nuevo mecanismo para dar el servicio alas personas discapacitadas.
La ley contempla que el 10 por ciento de las unidades del transporte concesionado cuenten con las adaptaciones necesarias para dar el servicio a las personas con discapacidad; actualmente son 520 unidades de servicio de transporte público urbano, por lo que 52 de éstas deben contar con adaptaciones adecuadas, mencionó.
También informó que existe un recurso de cerca de 4 millones de pesos para la adaptación de las unidades, y que debe ejercerse este mismo año.
Una alternativa, sugirió, es que si con los 4 millones de pesos se compran unidades para el servicio a discapacitados, pero éste debe ser especializado para ese sector.
Otra alternativa, opinó, es que el mismo Incodis sea el que compre y opere las unidades, y la Federación del transporte permitiría su operación; o que las unidades de los transportistas que sean adaptadas, reciban un subsidio de parte del gobierno.
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