La reforma laboral enviada por el presidente Felipe Calderón a la Cámara de Diputados sufrió modificaciones sustanciales en temas polémicos como la autonomía sindical y el derecho a huelga.
El grupo legislativo y la Secretaría Técnica de la Comisión del Trabajo, sin presencia de la izquierda, avanzó en las últimas horas para generar un proyecto de dictamen y matizó temas polémicos tanto para la clase trabajadora como para los patrones.
El coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, confirmó que aspectos como el derecho de huelga o la autonomía sindical “están descartados” en la reforma laboral por razones de legalidad, ya que la iniciativa preferente no admite cambios de orden constitucional.
“Tenemos presente el acuerdo parlamentario que ha permitido a la actual legislatura abordar con rapidez y responsabilidad la iniciativa preferente del titular del Ejecutivo federal en materia laboral, sin menoscabo del derecho que, sin duda, asiste a quien disienta de este proceso legislativo de acudir a otra instancia para hacer valer su razón”, dijo.
Aunque el tema de la huelga fue considerado la noche de este domingo como “no agotado”, se prevé que no transite, en concordancia con lo dicho por Beltrones y el PRI.
Otro tema en que se perfila rechazo, es el que pide no eternizar el tiempo de huelga y la limitante al pago de salarios caídos.
Al cierre de la edición, debido a que el grupo seguía trabajando, el proyecto de dictamen —que será presentado este lunes a las 17:00 horas en San Lázaro, cuando está citada la Comisión del Trabajo— registró avances bajo el principio de “no vulnerar” y “quitar los filos”, como son los contratos iniciales a prueba.
El pago por horas alcanzó consenso, pero se busca darle una nueva redacción para que se considere “de beneficio social”, ya que se coincidió en que no se puede tener al salario mínimo como piso, porque sería “impopular”.
El proyecto tampoco se perfilaba a tocar cambios de fondo en la transparencia sindical, pero dejará el voto libre, directo y secreto para definir la titularidad del contrato colectivo del trabajo. Las cuentas del sindicato serán abiertas, pero no hacia afuera, sino a los agremiados.
El texto fue modificado también en el capítulo de “outsourcing” (subcontratación), a fin de garantizar que el patrón beneficiario cuide que la subcontratista “no sea un fantasma”, confirmó parte del equipo de trabajo.
La intención es que se garantice el cumplimiento de las obligaciones del patrón frente al trabajador, con independencia si es un subcontratista.
La diputada Luisa María Alcalde, de PMC, dijo: “Hay que transparentar este capítulo ante el riesgo de que se lesione el derecho de los trabajadores”.
La Secretaría Técnica de la comisión trabajó el fin de semana y ordenó las propuestas y reservas de diputados para generar un proyecto sin limitantes y con el propósito de avanzar.
También sufrieron cambios aspectos como los contratos temporales e iniciales a prueba, o de capacitación, que pasarán siempre y cuando se cumpla con la seguridad social.
El proyecto incluye una mayor tutela a grupos como menores de edad, mujeres y discapacitados. “Se recogen los principios de la Organización Internacional del Trabajo”.
Con información del Universa