Roma.- El declive mundial en las poblaciones de abejas representa una seria amenaza para una gran variedad de plantas críticas para el bienestar humano, y los países deberían hacer más para salvaguardar a estos aliados en la lucha contra el hambre y la desnutrición.
En el marco el Día Mundial de la Abeja, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), anunció que las abejas y otros polinizadores están disminuyendo en abundancia en muchas partes del mundo debido mayormente a las prácticas agrícolas intensivas.
El monocultivo, el uso excesivo de productos químicos agrícolas y las temperaturas más altas asociadas con el cambio climático, afectan no solo los rendimientos de los cultivos sino también la nutrición.
Si esta tendencia continúa, los cultivos nutritivos, como frutas, nueces y muchas verduras, serán sustituidos cada vez más por cultivos básicos como el arroz, el maíz y las papas, lo que finalmente resultará en una dieta desequilibrada.
«Las abejas están bajo la gran amenaza de los efectos combinados del cambio climático, la agricultura intensiva, el uso de pesticidas, la pérdida de biodiversidad y la contaminación», dijo el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.
«La ausencia de abejas y otros polinizadores acabarían con el café, las manzanas, las almendras, los tomates y el cacao para nombrar solo algunos de los cultivos que dependen de la polinización. Los países deben cambiar a políticas y sistemas de alimentos más amigables y sostenibles para los polinizadores».
En su mensaje, Graziano da Silva instó a cada persona a tomar decisiones amigables con los polinizadores. Agregó que incluso cultivar flores en el hogar para alimentar a las abejas contribuye a este esfuerzo.
Pequeñas criaturas, enormes beneficios
Las abejas se encuentran entre las criaturas que más trabajan en el planeta y brindan el importante servicio de los ecosistemas para asegurar la polinización y, por lo tanto, la reproducción de muchas plantas silvestres y cultivadas, lo que es crucial para la producción de alimentos, los medios de vida humanos y la biodiversidad.
Las abejas y otros polinizadores, como las aves y los murciélagos, afectan al 35 por ciento de la producción mundial de cultivos, aumentando la producción de 87 de los cultivos alimentarios más importantes del mundo, además de muchos medicamentos derivados de plantas.
Aproximadamente dos tercios de las plantas de cultivo que alimentan al mundo dependen de la polinización de los insectos u otros animales para producir frutos y semillas saludables para el consumo humano. La polinización beneficia la nutrición humana: no solo permite la producción de una gran cantidad de frutas, nueces y semillas, sino también una mayor variedad y una mejor calidad.
La FAO lleva a cabo diversas actividades para alentar las prácticas favorables a los polinizadores en la gestión agrícola, incluida la Acción mundial sobre los servicios de polinización para una agricultura sostenible y la Iniciativa internacional sobre polinizadores.
El reciente informe de la FAO sobre el estado de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura en el mundo también destaca que muchas especies, asociadas con la biodiversidad, incluidas las abejas, se encuentran en grave peligro, y exhorta a los gobiernos y a la comunidad internacional a hacer más para abordar los factores centrales de la pérdida de biodiversidad.
Este año marca la segunda celebración del Día Mundial de la Abeja y el evento de hoy en Roma, destinado a crear conciencia sobre el papel de las abejas y los polinizadores en la alimentación y la agricultura, fue organizado por la FAO en colaboración con el Gobierno de la República de Eslovenia y Apimondia. BP