A PROPÓSITO
Por: Fernando MORENO PEÑA
El expresidente Donald Trump está resultando un amigo muy incómodo para el presidente AMLO, pues ha hecho revelaciones de la forma inapropiada como doblegó al gobierno mexicano para que utilizara a la Guardia Nacional y la pusiera al servicio de la política migratoria de Donald Trump y obligar a México a cumplir el programa de tercer país seguro, conocido como “Quédate en México”.
El gobierno de México negó siempre haber aceptado este programa mediante el cual los migrantes ilegales que hacían trámites para ingresar a E.U, debían esperar en México mientras se resolvía su situación jurídica, así fueran centroamericanos, venezolanos, haitianos etc. etc.
El gobierno del presidente estadunidense, Joe Biden, suspendió el programa conocido como «Quédate en México», dispuesto por el ex mandatario Donald Trump, que obligó a miles de migrantes que esperan en México sus audiencias de asilo en Estados Unidos.
El Departamento estadounidense de Seguridad Interior anunció que pondrá fin a la política de exigir a los buscadores de asilo esperar en México, política conocida como “Quédate en México”, mientras sus solicitudes se resuelvan en la justicia.
El anuncio se dio luego de que un juez levantara una orden judicial que impedía al gobierno de Joe Biden eliminar la política llamada “permanecer en México”.
Con esa política, adoptada en 2019 por el expresidente Donald Trump, decenas de miles de solicitantes de asilo fueron enviados a México hasta que tuvieran que comparecer ante una corte de Estados Unidos para su audiencia migratoria.
El programa fue considerado cruel y peligroso, al dejar a personas vulnerables en condiciones inseguras en poblados fronterizos. Nadie más será incluido y quienes crucen la frontera para asistir a sus audiencias en la corte no serán devueltos a México, agregó la entidad. Biden intentó suprimir la medida como parte de los que denominó un abordaje más humano a la migración.
Pero varios estados con gobiernos republicanos, encabezados por Texas, demandaron al gobierno federal, y un tribunal de la capital ordenó reinstaurar la política. El caso llegó a la Corte Suprema, que determinó el 30 de junio que Biden tiene la autoridad de terminar el programa.
Desde el inicio de la política en enero de 2019, hasta su suspensión inicial, al menos 70 mil personas fueron enviadas a México, según el Consejo Estadounidense de Inmigración, una organización sin fines de lucro fundada en 1987 que defiende a los inmigrantes.
El gobierno de Trump argumentó que la política permitiría contener la inmigración ilegal a Estados Unidos y, a su vez, Andrés Manuel López Obrador comunicó a funcionarios de la Casa Blanca su preferencia porque Estados Unidos mantenga vigente el polémico programa de devolución de migrantes conocido como «Quédate en México», aseguró The Wall Street Journal.
México fue doblegado por Estados Unidos, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, quien en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, negoció y aceptó el control militar del flujo migratorio, a cambio de nada, pues Donald Trump jamás entregó un dólar de la ayuda solicitada por México.
Nuevas revelaciones comprueban el daño causado a México por haber cedido, sin ningún beneficio a la nación, la implementación del programa Quédate en México, aun antes de la amenaza de imponer aranceles a productos mexicanos.
Así de fácil los doblaron
Lo que siempre negó México ha quedado al descubierto, cómo nos doblaron.
Jared Kushner, yerno de Trump, acaba de revelar en su libro de memorias, en un adelanto obtenido por el periodista José Díaz Briseño en Washington. “Hice un viaje de 12 horas a la Ciudad de México para darle mi mensaje directamente a AMLO: si México no actuaba de inmediato para reducir los cruces fronterizos ilegales, todas las apuestas estaban canceladas, incluido (el acuerdo comercial regional) el T-MEC recientemente negociado”.
“López Obrador prometió que le daría a Ebrard lo que necesitara para enfrentar la crisis. Consideré este compromiso como un éxito”, escribió Kushner.
Luego de los alardes de Trump por haber doblegado al gobierno mexicano —“Después de eso Marcelo Ebrard me miró y me dijo: ‘¡Señor: sería un honor tener 28 mil soldados en la frontera! ¡Sería un honor tener Quédate en México!’”—, Kushner narró así la burla grotesca, el 10 de septiembre de 2019, al cumplirse los 90 días de la negociación secreta, en la Sala Oval de la Casa Blanca, cuando Trump advirtió a Ebrard sobre una supuesta invasión a México: “Ebrard estaba estupefacto. Pero cuando me vio reírme del chiste, esbozó una sonrisa y se relajó”.
Declaró Ebrard Trump: “Fue bastante amable, positivo, agradecido con México”.
Trump frente a la justicia
El expresidente Trump presenta graves acusaciones en E.U. de graves consecuencias para sus deseos de reelegirse. La toma del Capitolio el 6 de enero de 2020 para pretender revertir el triunfo electoral de Joe Biden.
El ex presidente Donald Trump está bajo investigación criminal por presuntas violaciones de la Ley de Espionaje y por obstrucción de la justicia, reveló la orden judicial que autorizó el cateo de su residencia en Florida el lunes.
Con la orden judicial de allanamiento, fueron hechos públicos primero en filtraciones a medios y después por un juez federal, documentos marcados ultrasecretos, secreto y confidencial.
Los agentes tomaron 11 series de documentos, donde, además de materiales altamente clasificados, también había archivos relacionados con el indulto presidencial de Roger Stone, socio de Trump, material relacionado con el presidente francés, Emmanuel Macron, y fotografías.
La operación del FBI se realizó porque el Departamento de Justicia tiene evidencia de lo que se llama causa probable contra Trump de presuntos delitos relacionados con la Ley de Espionaje de 1917, la cual prohíbe la posesión no autorizada de información oficial que podría dañar a Estados Unidos o ser útil a sus adversarios. También gira en torno a potenciales violaciones a otras dos leyes federales que califican de delito ocultar o destruir documentos para obstaculizar una pesquisa jurídica y de retirar de manera indebida documentos oficiales.
“Está la Ley de Espionaje, que se aplica a alguien que, como Trump, inicialmente tenía posesión legal de dicha información, pero que, después de que terminó su mandato, se niega a devolverla al gobierno”.
“Está la obstrucción de la justicia, que incluye ocultar documentos para obstruir una investigación federal. Está el estatuto de Registros Públicos, que prohíbe que alguien a quien se le haya confiado un registro público ‘oculte’ ese documento”.
Trump recibió una citación federal en la primavera de 2022 para devolver documentos sustraídos de la Casa Blanca que deberían haber sido devueltos, pero no lo fueron; eso puede ser evidencia de obstrucción de la justicia y ocultamiento de registros públicos.
Trump afirmó que los documentos incautados estaban “todos desclasificados” y argumentó que los habría entregado si el Departamento de Justicia se lo hubiera pedido.
Si bien los presidentes en ejercicio generalmente tienen el poder de desclasificar información, la autoridad caduca tan pronto como dejan el cargo y no estaba claro si los documentos en cuestión alguna vez fueron desclasificados. Incluso, los poderes para desclasificar pueden ser limitados en lo que respecta a secretos relacionados con los programas de armas nucleares, las operaciones encubiertas, y algunos datos compartidos con los aliados.
Así el amigo Donald Trump le está resultado incómodo al presidente AMLO que, sumado a los desaires y conflictos que el gobierno mexicano ha comprado gratuitamente con el presidente Biden, han hecho que la relación se torne compleja aunque “soberana”.