Un menor de 15 años y su padre murieron tras recibir varios disparos por parte de militares en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, en el norte de México, informaron este lunes fuentes oficiales a la agencia EFE, que reporta otras cinco personas heridas en el incidente.
Según las declaracioens de las autoridades a EFE, los militares dispararon contra un vehículo en el que iban dos familias y que no se detuvo ante el retén militar.
Una mujer sobreviviente narró que las dos familias viajaban por el municipio de Escobedo, sobre la carretera Nuevo Laredo-Monterrey, alrededor de las 10 de la noche del domingo, después de una fiesta, citó dicha agencia.
En un tramo del camino estaba ubicado un retén del Ejército del que no se percataron, por lo que siguieron su camino. Minutos después, contó la testigo, los militares los dispararon, agregó la agencia española.
En el lugar murió el joven de 15 años y horas después su padre en el hospital donde fue atendido. En el Hospital Universitario y en el del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atienden a cinco personas más.
El 31 de julio pasado, un niño de siete años murió y otro de tres resultó herido, también por los disparos de presuntos militares.
El Ejército también fue acusado en abril de matar «con disparos de armas de fuego y lanzando granadas de fragmentación» a dos menores que regresaban con su familia de una playa de Tamaulipas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó que los miembros del Ejército fueron los culpables de esas muertes.
Un informe de marzo pasado de la CNDH señaló que ésta ha recibido 3,430 quejas por abusos a los derechos humanos de la población civil por parte del Ejército.
