Colima.- El pasado 9 de marzo se difundió a nivel internacional que autoridades italianas identificaron al puerto de Manzanillo, Colima, junto con Veracruz, Veracruz y Altamira, Tamaulipas, como las principales vías para el trasiego de droga hacia Italia.
Ante esto, Noé Pinto de los Santos, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del Estado, consideró necesario que el Estado Mexicano preste atención a los puertos, así como lo está haciendo con la detención de importantes líderes criminales.
“La misma contundencia con la que ha actuado el Gobierno Federal para la captura de importantes capos de la droga, debe tenerse en la vigilancia de los puertos mexicanos, desde donde han salido y entrado diversas cantidades de drogas ilícitas”.
En entrevista con AFmedios, el legislador consideró que con la aprehensión y el abatimiento de los criminales más buscados, deberá disminuir de manera sensible el tráfico de drogas, incluido el que se realiza por los puertos de México.
“En tanto se desarticulan los grupos del crimen organizado (…) la vigilancia en puertos y aeropuertos debe ser contundente y efectiva, para evitar el ingreso y la salida de droga por esos lugares”.
En la península itálica, la Guardia de Finanza, la Oficina Antifraude de la Agencia de las Aduanas y el comando provincial de Reggio Calabria aseguraron haber descubierto un nuevo método de introducción de drogas a través del puerto de Gioia Tauro, Italia.
El 9 de febrero de 2015 se decomisó un cargamento de cocaína pura, en este puerto, que provenía de México, el tercero dentro de los primeros días de 2015 y que superaba por mucho los dos decomisos anteriores.
El teniente coronel Vincenzo Caruso, jefe del cuartel de Gioia Tauro de la Guardia de Finanza, confirmó que en el contenedor de pectina viajaba el cargamento de coca distribuida en cuatro grandes maletas negras.
El cargamento hizo una única escala en Panamá, pero la droga fue embarcada en México desde el puerto de Manzanillo, Colima, zona que es controlada por el Cártel del Pacífico.
«Nosotros sabemos cuáles son los puertos de riesgo en todo el mundo, pero de México, los puertos señalados son tres: el de Veracruz, Altamira y justo el de Manzanillo; por eso, según nuestra experiencia de trabajo, hay que tener un nivel de atención elevado, aunque sabemos que es imposible controlar todos los cargamentos”
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