Ciudad de México.- La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, mejor conocida como NASA, informó que el próximo viernes 27 de julio se podrá observar un eclipse total de luna en algunas partes del planeta, pero no en América del Norte.
La NASA explicó que el fenómeno será observable en Australia, Asia, África y Sudamérica. Las personas ubicadas en esta zona también podrán observar el planeta Marte que se colocará junto a la luna eclipsada.
La agencia también informó que ese mismo día es la oposición de Marte, es decir cuando Marte, la Tierra y el Sol se alinean, con la Tierra directamente en el medio.
El 31 de julio será el enfoque más cercano de Marte. Es entonces cuando Marte y la Tierra están más cerca entre sí en sus órbitas alrededor del Sol.
Daniel Flores Gutiérrez, académico del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, detalló que el eclipse tendrá una duración de una hora con 43 minutos y se podrá observar en su totalidad en Europa, oriente de África, Océano Índico y en parte de Asia y Oceanía.
En Sudamérica se podrá apreciar en su fase penumbral, pero únicamente con instrumentos especiales.
El eclipse comenzará a las 19:30 GTM (Greenwich Mean Time), será el segundo más largo del siglo XXI, si se considera el ocurrido en el año 2000.
El académico explicó que los eclipses ocurren cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, y genera una sombra que oscurece a nuestro satélite natural.
“Los eclipses de Luna ocurren solamente cuando ésta se encuentra en su fase de Luna llena, y si en ese momento las condiciones geométricas del sistema Tierra-Luna son tales que la Luna cruza la sombra de la Tierra. Cuando el satélite se sumerge completamente en la sombra de la Tierra tenemos un eclipse total de Luna”.
Oscuridad y Luna rojiza
El científico narró que cuando nuestro satélite va penetrando la sombra de la Tierra aparece un contorno curvilíneo que es el perfil del planeta; entonces la luz blanca que refleja la Luna se torna en una coloración gris oscura. Cuando se acerca gradualmente a la totalidad, la Luna llena se va convirtiendo en luz roja.
La mayoría de los eclipses ocurren así porque la incidencia de la luz del Sol atraviesa la atmósfera y debido al polvo que ésta contiene vemos a la Luna rojiza.
A diferencia de los eclipses solares, que pueden ser vistos solamente desde una parte relativamente pequeña de la Tierra y duran unos pocos minutos, un eclipse lunar puede ser observado desde cualquier rincón del planeta en donde sea de noche, y se prolonga durante más de una hora.
“En la actualidad [los eclipses] nos ayudan a estudiar el movimiento del sistema Tierra-Luna y de los cuerpos en el Sistema Solar.”
Fotografía: Fred Espenak
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