Estado de México.— En una muestra de coordinación ejemplar entre los tres órdenes de gobierno, el Estado de México se posiciona como líder nacional en materia de protección civil al contar con el 100% de sus municipios con Atlas de Riesgos actualizados, herramienta clave para prevenir y mitigar los efectos de fenómenos naturales y emergencias.
Durante una reunión encabezada por la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez Alzúa, y la gobernadora mexiquense Delfina Gómez Álvarez, se destacó el papel fundamental de la estrategia “Prevenir es mejor que combatir”, que ha logrado reducir en un 36% los incendios forestales en la entidad.
La mandataria estatal subrayó que el trabajo conjunto ha generado resultados tangibles, como una menor afectación a la superficie forestal y una respuesta más ágil ante riesgos naturales y humanos.
Uno de los logros más importantes presentados fue la consolidación del Atlas Estatal de Riesgos y su cobertura total en los 125 municipios, lo que convierte al Estado de México en una entidad modelo en cuanto a planeación preventiva. Estos instrumentos permiten una mejor toma de decisiones en desarrollo urbano, ordenamiento territorial y acciones inmediatas ante emergencias.
Además, se destacó la existencia de 58 Programas Especiales de Protección Civil (PEPC), que contemplan protocolos detallados para diversos escenarios como lluvias intensas, sequías, ciclones tropicales, sismos, emergencias sanitarias, festividades religiosas, uso de pirotecnia y periodos vacacionales, entre otros.
En la reunión también se abordó el mapeo de zonas vulnerables frente a fenómenos como sismos, deslizamientos de laderas, bajas temperaturas e incluso la actividad del volcán Popocatépetl, estableciendo rutas de actuación clara y oportuna para la protección ciudadana.
Desde 2019, se han desplegado 45 Misiones de Enlace y Coordinación (ECO) en el estado, con más de 260 elementos operativos y 187 días de atención directa ante situaciones de riesgo, lo que refleja un compromiso sostenido con la seguridad pública.
Con estas acciones, el Estado de México y el Gobierno Federal dan un paso firme hacia una gestión del riesgo más proactiva y moderna, apostando por la prevención como el camino más seguro para salvaguardar a la población.