Colima.- Ponente magistral en el de Primer Foro Internacional Escuelas Conscientes: Comunidades Ciudadanas, realizado en la ciudad de Colima, Silvia Conde Flores, señala que es posible educar en contextos de violencia.
La especialista, miembro del Colectivo para el Desarrollo Educativo Albanta, visitó escuelas secundarias del país en donde el narcotráfico, los homicidios y la trata son situaciones cercanas a los estudiantes, e incluso parte de ellos.
El objetivo de la investigación fue conocer la estrategia que utilizan algunas escuelas para seguir educando pese a ese contexto, y evitar que los alumnos formen parte de la delincuencia.
En entrevista, señala que lo primero que encontró fue que los alumnos de secundaria de estas zonas viven un doble discurso, pues mientras sus maestros les hablan de ética y otros valores, al salir del plantel, la burbuja se rompe.
“Se convierte en un discurso hueco cuando los maestros decimos es que tenemos que ser respetuosos (…) y afuera hay corrupción, violencia, matan gente// violencia familiar, tráfico de drogas, presiones para que forme parte de grupos criminales”.
En algunos planteles encontró maestros que desistieron de esta tarea porque se enfrentaron, sin el respaldo del sistema educativo, a un sinnúmero de dificultades.
“Los rebasó la circunstancia y algunos fueron amenazados, levantados, otros le ponen ánimo y no pasa nada, ese desgaste explica este abandono de la responsabilidad de educar. Qué se debe hacer, fortalecer el bienestar del maestro para que no olviden cuál es su tarea”.
Por el contrario, se sorprendió al ver cómo en otras escuelas optaron por estrategias simples pero efectivas, sin el respaldo del sistema educativo pero apoyados por la población. Por ejemplo, asegurándose de que al término de clases, los alumnos fueran acompañados a sus casas por familiares u otros compañeros.
“Una escuela que estaba en la frontera de dos grupos criminales en Coahuila, un viejito que era de armas tomar, se sentaba afuera de la escuela, y entonces disminuyó la presencia de grupos criminales, por ahí no podían pasar”.
¿Antes sí entraban?- se le cuestionó.
“Pasaban por ahí, balaceras (…) Qué mensaje está mandando, la escuela nos importa y no la tocan (…) Eso lo debería hacer el sistema educativo pero no siempre lo hace”.
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