EEUU.- En un movimiento que busca reducir tensiones comerciales, la Casa Blanca anunció una exención arancelaria de un mes para automóviles que cumplan con las reglas de origen del T-MEC. La medida pretende amortiguar los efectos de los aranceles impuestos recientemente por la administración de Donald Trump.
Desde el 4 de marzo, EE.UU. impuso un 25% de aranceles a productos de México y Canadá, con excepciones para ciertos bienes energéticos, como petróleo y gas, que enfrentan un 10%. Esto ha generado inquietud en sectores clave, especialmente en la industria automotriz, altamente dependiente de las cadenas de suministro regionales.
Los nuevos aranceles han elevado costos de producción en la industria automotriz, afectando a estados mexicanos con fuerte presencia manufacturera, como Coahuila, Nuevo León, Puebla y Guanajuato. Además, sectores como el acero, aluminio y productos agrícolas también han sufrido impactos, lo que podría generar presión inflacionaria en EE.UU. y riesgos de recesión en México.
La administración Trump condiciona las exenciones a que los fabricantes presenten planes de inversión en EE.UU. Además, se analiza la posibilidad de ajustar los aranceles dentro del marco del T-MEC, lo que podría abrir espacio para acuerdos más flexibles.
México, por su parte, ha recurrido a los mecanismos del T-MEC para impugnar las tarifas, aunque la incertidumbre persiste. Analistas advierten que estas políticas podrían afectar la competitividad de América del Norte y fragmentar las cadenas de suministro.