El Ejército estadounidense aisló a más de una decena de soldados que regresaban de África Occidental en una base en Italia, incluido un general que supervisó la respuesta inicial militar al brote del ébola, aunque ninguno de ellos manifestó síntomas de la enfermedad, dijo el lunes el Pentágono.
Más soldados serán aislados en los próximos días mientras la misión va rotando en África Occidental, donde el Ejército estadounidense ha estado construyendo infraestructura para ayudar a las autoridades sanitarias a tratar a las víctimas del ébola, dijo el Pentágono.
«No se les permite salir», dijo el coronel Steve Warren, portavoz del Pentágono, quien describió las precauciones como una «observación reforzada».