Estados Unidos se convirtió en el mayor mercado de vino del mundo en 2013 y relegó a Francia al segundo lugar por primera vez, después de una disminución en el consumo en el país ampliamente considerado como hogar natural de esa bebida.
Los consumidores estadounidenses compraron 29,1 millones de hectolitros de vino en 2013, un incremento del 0,5 por ciento respecto del 2012, mientras que el consumo en Francia cayó casi un 7 por ciento a 28,1 millones de hectolitros, dijo la Organización Internacional de Vino (OIV) el martes.
Sin embargo, los estadounidenses están todavía muy por debajo en términos de consumo per cápita. Según las cifras del año 2011, un francés consume en promedio 1,2 botellas de vino a la semana, seis veces más que el estadounidense promedio.
Con todo, sigue siendo importante la tendencia a una menor ingesta en Europa en los últimos años.
«En países como Francia, Italia y España, las personas solían beber mucho vino, pero los hábitos de consumo están cambiando», dijo el director general de la OIV, Jean-Marie Aurand, en declaraciones luego de una conferencia de prensa en París.
«Mientras tanto, los estadounidenses empiezan a apreciar cada vez más el vino, y su población es mucho mayor», añadió.
En Francia, el tercer mayor productor de vino del mundo por detrás de Italia y España pero el primer exportador en cuanto a valor con 7.800 millones de euros (10.700 millones de dólares), el consumo de vino per cápita ha caído más de un 20 por ciento entre 2002 y 2011, a 46,4 litros al año, dijo Aurand.
En el mismo período, los consumidores estadounidenses aumentaron su consumo cerca de un 17 por ciento, a 9,1 litros por persona al año.
El consumo mundial de vino cayó un 1 por ciento el año pasado a 239 millones de hectolitros, dijo la OIV. La producción en el mismo lapso subió un 9,4 por ciento a 279 millones de hectolitros gracias a números récord en España, Chile, Sudáfrica y Nueva Zelanda.