Francia dijo el viernes que aún respalda una acción militar para castigar al Gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad por un supuesto ataque con gas letal sobre civiles, mientras Estados Unidos avanzaba con los planes de respuesta sobre Siria pese a que el Parlamento británico votó en contra de la medida.
Un colaborador del presidente ruso Vladimir Putin, aliado cercano de Assad, calificó la votación negativa de Gran Bretaña -que implicó un revés al esfuerzo de Washington de intervenir contra Assad- como una evidencia de las preocupaciones europeas sobre los peligros de una reacción militar.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, manifestó que su país seguiría buscando una coalición internacional para actuar en conjunto en Siria, donde cientos de personas murieron en ataques químicos reportados la semana pasada.
Damasco niega el uso de armas químicas y responsabiliza a los rebeldes que luchan hace dos años y medio por derrocar a Assad de los ataques con gas de la semana pasada.
«El objetivo del presidente (Barack) Obama y de nuestro Gobierno (…) es que cualquiera sea la decisión que se tome, sea una colaboración y esfuerzo internacional», dijo Hagel.
La Casa Blanca difundirá más tarde el viernes una versión desclasificada de un reporte de inteligencia sobre el supuesto uso de armas químicas en Siria, dijo un funcionario estadounidense.
Cualquier ataque militar parece improbable al menos hasta que los investigadores de la ONU presenten su informe luego de retirarse de Siria el sábado.
Un portavoz de la ONU dijo el viernes que los expertos de la ONU completaron la recolección de muestras y evidencias del supuesto uso de armas químicas.
La decisión sobre el momento en que se producirá el avance en Siria se habría complicado por la partida de Obama el martes a última hora a Suecia y a una reunión del G-20 en Rusia. No se espera que ordene los ataques mientras esté en territorio sueco o ruso.
El presidente francés, François Hollande, dijo al diario Le Monde en una entrevista que seguía apoyando la toma de una medida «firme» para castigar un ataque que dijo había causado daño «irreparable» al pueblo sirio, y agregó que trabajaría estrechamente con los aliados de Francia.
Gran Bretaña ha sido tradicionalmente el aliado militar de Estados Unidos más confiable.
No obstante, la derrota de una moción del Gobierno de Londres para que el Parlamento autorice una respuesta militar puso de relieve los fantasmas sobre los errores cometidos por el país europeo al decidir unirse a Washington en la invasión a Irak en 2003.
Rusia, el aliado diplomático más poderoso de Assad, se opone firmemente a cualquier intervención militar, argumentando que un ataque aumentaría la tensión y minaría las posibilidades de poner fin a la guerra civil en Siria.
El asesor de Putin en política exterior Yuri Ushakov dijo que la votación británica reflejaba una opinión mayoritaria en Europa.
«Las personas están comenzando a entender cuán peligrosos son estos escenarios», manifestó. «Rusia está trabajando activamente para evitar un escenario militar en Siria», agregó.
«INTERESES CENTRALES»
Rusia tiene poder de veto como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y ha bloqueado tres resoluciones dirigidas a presionar a Assad para parar la violencia surgida de una serie de manifestaciones contra el presidente sirio en 2011.
Funcionarios de Washington insinuaron que el presidente Obama estaría dispuesto a seguir adelante con medidas limitadas contra Siria, incluso sin promesas específicas de apoyo de los aliados debido a que están en juego los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
«Él cree que hay intereses centrales en juego para Estados Unidos y que los países que violan las normas internacionales sobre las armas químicas deben responder por sus acciones», dijo la Casa Blanca en un comunicado después de la votación del Parlamento británico.
Obama acordó un encuentro el viernes por la mañana en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, incluido el secretario de Estado, John Kerry, y la asesora en Seguridad Nacional, Susan Rice, para debatir el tema Siria, dijo un funcionario.
Kerry emitirá un comunicado sobre Siria a las 1630 GMT.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que lamentaba el fracaso en el Parlamento de la moción a favor de una acción militar en Siria, pero que esperaba que Obama comprendiera que necesitaba escuchar la voluntad del pueblo.
«No creo que sea cuestión de tener que disculparse», indicó en una entrevista televisiva.
El ministro de Finanzas británico, George Osborne, uno de los aliados más cercanos de Cameron, aceptó que la votación había generado dudas sobre las relaciones futuras de Londres con sus aliados.
Por su parte, el presidente francés no requiere necesariamente una aprobación parlamentaria para efectuar cualquier acción de intervención en Siria y podría hacerlo, si así lo decide, antes de que los legisladores franceses debatan el tema el miércoles.
«Todas las opciones están sobre la mesa. Francia quiere una acción que sea proporcionada y firme contra el régimen de Damasco», dijo.
«Hay pocos países que tienen la capacidad de infligir una sanción por los medios apropiados. Francia es uno de ellos. Estamos preparados. Decidiremos sobre nuestra posición en estrecha colaboración con nuestros aliados», agregó.
En una reunión con legisladores de alto rango el jueves, funcionarios de la administración Obama dijeron que «no tienen dudas» de que el Gobierno de Assad había usado armas químicas, dijo a Reuters el representante Eliot Engel, quien participó del encuentro.
No obstante, funcionarios estadounidenses reconocieron el jueves que carecen de evidencia decisiva para demostrar que Assad ordenó en persona el ataque con gas de la semana pasada.
Algunos países, entre ellos Italia y China, han advertido que una acción militar sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU empeoraría la situación.
En tanto, los inspectores de Naciones Unidas estuvieron el viernes en un hospital militar en una zona en poder del Gobierno sirio en Damasco para visitar a soldados afectados por un aparente ataque químico, dijo un testigo de Reuters.
Los investigadores han pasado la semana visitando zonas en poder de los rebeldes en las afueras de Damasco para poder recopilar evidencia que les permita analizar lo sucedido.