Colima.- Colima es una de las entidades federativas que se ha visto en la necesidad de pedir el apoyo de las fuerzas armadas para atender el tema de la inseguridad.
A inicios de febrero llegó un batallón con 500 elementos de la policía militar enviado por la Secretaría de la Defensa Nacional, luego de que su titular, Salvador Ciengfuegos Zepeda, lo prometiera al gobernador del estado, José Ignacio Peralta.
A la par en que el Ejército realiza operativos en el estado y ha logrado la detención de más de 200 personas, en la Cámara de Diputados se discute la iniciativa de Ley de seguridad interior, con la que se pretende establecer las reglas para la participación de las fuerzas armadas en tareas que corresponden a los cuerpos de seguridad pública, como lo que realiza actualmente en Colima.
Para Sabino Hermilo Flores Arias, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, se debe establecer una fecha para que el Ejército regrese a los cuarteles.
“Debe de haber una fecha de regreso, pero más que eso, deben realizarse las acciones de fortalecimiento de todos los cuerpos de seguridad estatales y municipales para efecto de que den respuesta a la ciudadanía en temas de seguridad”.
El Ombudsman estatal comenta en entrevista que requerir a las fuerzas armadas para un tema de seguridad pública se ha vuelto una necesidad para algunos gobiernos del país que se han visto rebasados por las actividades del crimen organizado.
Sin embargo, subraya que se debe ponderar por capacitar e instrumentar a los cuerpos policiacos locales para que sean estos los que cumplan con la labor que tienen encomendada.
“Atender esas circunstancias que lleven al fortalecimiento de los cuerpos policiacos estatales y municipales, incluso de la policía federal para que el Ejército regrese a los cuarteles y se delimite las funciones para lo que fue creado”.
La negativa de algunas organizaciones de la sociedad civil a la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública – afirma el comisionado – se debe a antecedentes en los que se han registrado violaciones a los derechos humanos en el territorio mexicano.
De ahí la importancia – subraya – de delimitar las acciones del Ejército en esta tarea, incluyendo de su participación para atender la seguridad en Colima.
“Una serie de eventos que en un momento dado pueden generar violaciones a los derechos humanos y deben de prevenirse”.
“Ellos son debidamente entrenados para tareas distintas a las que se les han encomendado recientemente al sacarlos de los cuarteles para patrullar las calles y vigilar acciones de la ciudadanía”.
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