En conferencia de prensa en la Ciudad de México, en donde estuvo respaldado por los dirigentes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y que fue transmitida en tiempo real a un hotel del puerto, el alcalde señaló que de no tener el respaldo de la federación para enero el ayuntamiento de Acapulco estará colapsado y no tendrá recursos para nómina ni servicios públicos.
El secretario de Planeación y Desarrollo Económico de Acapulco, Carlos Álvarez Reyes, hizo el desglose de la deuda, que creció del trienio pasado que encabezó el priista y ahora diputado federal, Manuel Añorve Baños, de 396 millones de pesos a 1,561.8 millones de pesos, es decir, un 394 % más.
Walton Aburto afirmó que la quiebra financiera pone en riesgo por igual la situación de la Policía Municipal y el pago de las quincenas y aguinaldos a 8,500 empleados.
«Acapulco requiere de un rescate económico; hoy se encuentra en este desastre financiero. Para enero no vamos a tener ni para los salarios, ante una nómina tan escandalosa, por eso necesitamos el rescate porque si no se paraliza el ayuntamiento», sostuvo.
Respecto al número de trabajadores del ayuntamiento, la nómina aumentó en un año -el último de la pasada administración de Manuel Añorve- de 7,500 empleados a 8,500, lo que genera un gasto anual de 1,150 millones de pesos en pago de salarios.
«Otros ayuntamientos con el mismo número poblacional tiene una plantilla de 4,000 empleados por eso claro que habrá recortes, pero necesitamos recursos para las liquidaciones; ¿de dónde vamos a tomar para hacerlo? Tan sólo tenemos 500 policías para liquidar por no pasar las pruebas. Acapulco necesita de la federación», dijo el alcalde porteño.
La deuda que rebasa los 2,000 millones de pesos del ayuntamiento de Acapulco se divide en bloques: gastos corrientes como combustible y servicios públicos por 357.7 millones de pesos, deuda pública por 423.7 millones de pesos, retenciones de pagos de créditos de los trabajadores al ISSSTE e Infonavit por 256.6 millones de pesos.
Así como una desviación de recursos federales del ramo 33, lo que genera un daño patrimonial, por 301 millones de pesos.
Además se presenta una deuda financiera del ayuntamiento de Acapulco de 423.8 millones de pesos.
El municipio enfrenta también 211 juicios laborales en proceso, que suman una deuda de 270 millones de pesos.
«Los manejos irresponsables de la pasada administración nos da una deuda de 2,142 millones de pesos», precisó el secretario de Planeación y Desarrollo Económico, Carlos Álvarez.
Los dirigentes nacionales del PRD, PT y Movimiento Ciudadano dieron su respaldo político a Walton Aburto.
Jesus Zambrano, del PRD, urgió a aclarar la situación y señalar a los responsables de manera directa para que enfrenten a la justicia, además de que -dijo- las bancadas de los 3 partidos vigilarán el presupuesto programado para 2013 para Acapulco.
Exalcalde se desliga de la quiebra
El ex alcalde de Acapulco y ahora diputado federal por el PRI, Manuel Añorve Baños, se deslindó de responsabilidades por la “quiebra” de este destino turístico y la deuda financiera por 2, 142 millones de pesos.
Según expresó, Manuel Añorve en un comunicado, la información proporcionada por el actual gobierno municipal de Acapulco ofrece datos “sin contar con una información fidedigna que se haya procesado desde un sistema de contabilidad gubernamental, lo cual en principio, es una grave irresponsabilidad”.
Insistió en que las cifras otorgadas por el secretario de Planeación y Desarrollo Económico de Acapulco, Carlos Álvarez Reyes, no son fidedignas y no se desprenden de ningún sistema gubernamental.
De hecho, el ex acalde recalcó que la deuda que él recibió de la pasada administración perredista de Félix Salgado Macedonio ascendió a los 919 millones de pesos, no de 396 millones de pesos como se señaló.
“La deuda que heredó el gobierno de Salgado Macedonio, a mi administración, fue de 919 millones de pesos. Lo rescatable, es que ahora sí, reconocen que dejó deuda el gobierno perredista. Anteriormente esta deuda se había negado”, defendió, Añorve Baños.
El ahora diputado federal dijo a su favor que la Auditoría Superior de la Federación y la Auditoría General del Estado mantienen una permanente fiscalización a las cuentas públicas, que fueron entregadas en tiempo y forma.
“Las cuentas se entregaron completas, exactas y en tiempo y forma; la transparencia y rendición de cuentas es una obligación constitucional para todos los gobiernos y corresponden a los órganos fiscalizadores revisar y determinar el ejercicio correcto o indebido de los recursos públicos”, dijo el ex alcalde priísta.
Por lo que para Manuel Añorve la acusación de “daño patrimonial o desviación de recursos federales del ramo 33” es un “grave señalamiento”.
“Acapulco merece trabajo y respeto, merece que se hable con la verdad. En más de 40 días, se han desatendido los problemas de inseguridad y de servicios públicos, por la búsqueda de reflectores y la multiplicación de lamentaciones, se pretende proyectar un municipio en “desastre”, como textualmente lo han expresado, cuando lo que se necesita, es un trabajo permanente a favor del municipio”, apuntó.
Con información de CNN