Colima.- Alan Durán, tiene 19 años y no escucha, su discapacidad es de nacimiento, sin embargo ello no lo ha limitado para estudiar una carrera técnica en Gastronomía y seguir su educación bachillerato, mucho menos a laborar desde hace aproximadamente un mes con la compañía de servicios de comida El Asador en la empresa Macsa.
Él, junto con otros tres jóvenes discapacitados (verbal, auditivo y motriz) labora en la empresa, con una plantilla que conforma 25 personas.
En limpieza trabajan un joven mudo y otro sordo; quien tiene discapacidad motriz es ayudante general y Alan Durán en cocina.
El encargado de la compañía de servicios de comida originaria de Chihuahua, Pedro Antonio Chavira Prado, tiene un enfoque y es el que dentro de la rotación de personal se incremente la plantilla y dar oportunidad a alguien con discapacidad.
Y es que apuntó que éstos cuidan más el trabajo y entienden lo difícil que es el recibir una oportunidad.
“No llegan tarde, no faltan, nos dan resultados convenientes, no he tenido queja de desempeño ni en cocina ni en comensales, es algo de reconocer”, resaltó.
Al principio, cuando los jóvenes discapacitados comenzaron a dar su servicio laboral en la empresa, tuvieron algunos problemas que eran principalmente de entendimiento.
“El punto de inicio era para darnos a entender de la mejor manera y se resolvió rápidamente la situación al pedir apoyo al INCODIS. Había varias cosas que la persona tenía, disciplinas por seguir y conductas de cómo deben trabajar, pero eso ya está arreglado”, detalló Chavira Prado.
El director del Instituto Colimense de la Discapacidad (INCODIS), Francisco Pérez Medina, informó que no sólo esta empresa ha contratado o dado oportunidad laboral a discapacitados, sino también la Coca Cola y La Marina, quienes aplican la filosofía de apoyar a quienes tienen discapacidad.
“Sólo se brinda la capacitación y también la sensibilidad porque muchas veces la falta de conocimiento lleva a dudar o ‘aventarse’ a un proyecto que incluya a discapacitados y nos da gusto que se sume porque no solo buscan demostrar a nivel nacional e internacional que los discapacitados tienen una alta productividad y en el caso de Colima puede ser un ejemplo”, afirmó.
Para el funcionario es importante sensibilizar a los empresarios y tener un cambio de cultura a lo que es la discapacidad, primero brindándoles las oportunidades de empleo que es una de las principales necesidades que representan los discapacitados.
“También motivarlos a que nos demos cuenta que es posible y tienen una alta valoración como trabajadores porque son altamente productivos porque la actividad que se les brinda la toman con mucho aprecio y buscan demostrar que es posible no solo para ellos sino a la comunidad de discapacidad que les invitan a que participen en el proyecto”, subrayó.
Ello debido a que el principal obstáculo que existe es cultural, y no productivo como lo busca la empresa, además que los discapacitados se den cuenta que es posible realizar cualquier tipo de actividades y que la empresa también los ha capacitado buscando la coincidencia y la voluntad en el cambio de una cultura de una población con discapacidad que sí es posible.
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