El Covid en Zapopan

Por Héctor Romero Fierro

Definitivamente tiene razón el alcalde del municipio de Zapopan, Pablo Lemus, cuando, contrario a las decisiones de Enrique Alfaro y de su homólogo del municipio de Guadalajara, Ismael del Toro, pospuso la apertura de bares, cines, casinos y gimnasios en el municipio más importante de Jalisco, cierre que se mantendrá hasta que no presenten sus protocolos al municipio y éste los autorice.

Política alineada a la de la Universidad de Guadalajara, cuyo vocero señaló: “Nos encontramos todavía en una inercia creciente de la pandemia. Nuestros investigadores consideran que en las circunstancias actuales no hay condiciones para la apertura”.

En realidad, además, es simple sentido común, ya que era de todos conocido que, a pesar de que Manuel Andrés López Obrador reiteradamente afirma que la pandemia ya se controló o que la curva ya se aplanó, las cifras de los últimos días demuestran que está totalmente fuera de control.

El día de ayer se reportaron ya más de 55 mil muertes, de las cuales casi el 90% fallecieron en hospitales públicos y, según una investigación privada, solo el 3% muere en hospitales privados.

Aunque los seguidores pretenden justificar el pésimo manejo de la pandemia, con la excusa de que la crisis es mundial; es claro que aquí el manejo ha sido pésimo, situándonos en el tercer lugar mundial en cuanto a muertes totales, en cuarto lugar en cuanto al número de contagios reportados en un solo día, y para homologar, si se mide el número de defunciones por millón de habitantes, ocupamos un penoso onceavo lugar mundial y un quinto lugar en el continente, lo que implica uno de las más altos índices de mortalidad del mundo.

Las cifras alegres que presenta Gatell, y ahora curiosamente el Gobierno de Jalisco, es la disponibilidad de camas de hospital que solo sirven para que la gente muera en el hospital y no en su casa; sin embargo, de acuerdo a médicos especialistas, la cifra que deberían publicar es la disponibilidad de “ventiladores”, ya que muchos pacientes requieren de apoyo para respirar, aunado a un manejo adecuado de su crisis pulmonar, ahí es donde el sistema de salud está fallando, y el gobierno en realidad no tiene ventiladores suficientes y no hace nada para solucionarlo.

En días pasados alguna admiradora de la “Cuatro Té” me presumía que el CONCACYT ya los fabricaba, solo que ignoran que sólo se fabricarán 500 ventiladores por cada uno de los dos modelos que por cierto se llaman: “Ehécatl 4T” y “Gätsi” los cuales serán insuficientes para cubrir la demanda y apenas presentaron los prototipos, veamos cuando los fabrican.

Desde que la OMS alertó a nuestro país de la inminente llegada del virus, el gobierno mexicano debió prepararse para enfrentarlo, lamentablemente el señor López subestimó lo que pasaría e ignoró el riesgo latente; recordemos al presidente diciendo que “no pasa nada”, “abracémonos”, “besos”, etcétera, y ahora estamos pagando las consecuencias. Ayer se anuncio que Slim ayudará a financiar la fabricación de la vacuna “Astra Zeneca-Universidad de Oxford”, esperemos primero que las pruebas de la fase 3 sean positivas, y se fabrique antes del próximo año. Mientras, ¿cómo vamos a controlar la pandemia?