El crimen organizado no sólo ha afectado la vida cotidiana de los niños mexicanos, sino también los ha convertido en uno de los principales blancos de sus ataques, denunció Juan Martín Pérez, director de la Red por los derechos de la infancia (Redim).
En conferencia de prensa explicó que, “más allá de la legitimidad de la guerra contra el narcotráfico”, es un hecho que tiene efectos negativos en la infancia, no sólo porque los menores ya han “normalizado” la situación, sino también porque ha habido un incremento en el número de menores de 18 años que mueren violentamente.
Criticó que no existan cifras oficiales sobre las víctimas menores, aunque recordó que Redim calcula que, de diciembre de 2006 a la fecha, han muerto 1,066 menores en hechos relacionados con el crimen, de los que 166 murieron en 2010.
“No hay cifras oficiales, como tampoco hay investigaciones y lo único que encuentran las víctimas es impunidad”, dijo Pérez García.
El activista concluyó que 2010 “fue un año más en el que no se lograron los cambios estructurales a favor de la infancia”, y el Estado sigue sin garantizarles derechos básicos como la educación o el derecho a un proyecto de vida.
Recordó que los menores de 18 años representan el 33% de la población en México, y el 60% de estos viven en pobreza.
Con información de CNN.