El eco del horizonte: la aventura de la vida y los libros
Por: Ihovan Pineda
Dentro de los géneros literarios, la poesía, el teatro, la crónica, el ensayo, la novela y el cuento, entre otros, uno de los más difíciles es precisamente este, el cuento, por qué, porque en el cuento el tiempo, casi al igual que en la poesía, es limitado, por lo que, el cuento que se va a contar, es decir, la trama, la historia, el acontecimiento, el suceso, debe de hacerse rápido y bien.
Por ejemplo, al contrario de la novela donde el autor tiene libertad de tiempo y espacio para configurar su mundo ficticio y sus personajes, en el cuento es todo lo contrario. En el cuento el autor debe de configurar su mundo, sus personajes y los sucesos, en poco tiempo. Y debe de hacerlo bien, debe de ser contundente, debe de ir casi casi al grano, debe en poco espacio y en pocas páginas, darnos como lectores ese knock out, esa sorpresa, ese alumbramiento, esa atmosfera única, debe pues en pocas páginas decirnos toma, sobres, lléguenle, sorpréndanse, hay les va, y así se quedan. El cuento pues debe de crear tensión, nervios, preocupación, pero también alegría, esperanza y vida.
Personalmente, les digo, y debo confesarlo, no había leído los textos de Antonio Cisneros, de hecho, lo conocí en la Feria del Libro de Manzanillo este año, donde tuve la oportunidad de escucharlo y de hacerle un comentario, y a partir de lo cual surgió esta amistad y esta invitación, lo que agradezco en demasía, porque pues sí, me gusta mucho hablar de literatura. También, por supuesto me da mucha alegría estar acompañado de Alejandro Zepeda, poeta y ensayista a quien ya he tenido la oportunidad de escuchar y estar en algunas de sus presentaciones.
Pero volviendo a lo que hoy nos reúne, volviendo a la presentación de este libro, Cuatro estaciones, quiero decirles que me sorprendió, que siendo sincero conmigo mismo, con mis lecturas, mi crítica y mis herramientas literarias, me gustó, y miren que a estas alturas del camino ya no es tan fácil que un texto nos guste, y no, no quiero spoliar, o como se diga, el libro, porque luego a veces hablo de más, pero sí quiero decirles que el libro está compuesto por cuatro cuentos y un texto presentación que redactó Alejandro, que debo decirle, con todo respeto, ya ni la chingas, por qué, porque es un excelente texto, porque la neta, la neta, la regué, porque primero leí ese texto presentación y después leí los cuentos, y porque después de leer este texto presentación de Alejandro dije, ahora que chingados voy a escribir, qué voy a decir, si Alejandro ya casi lo dijo todo, porque la neta hizo un buen análisis de los cuentos, hizo una excelente lectura e interpretación, y pues bueno, no me queda de otra más que aceptar que no superaré ese texto, así que, ya se la saben, a mi no me hagan caso, busquen y adquieran el libro para que vean que no les echo mentiras, lo van a disfrutar.
Pero, bueno, otra vez, regresando al libro, confieso, como dice el pecador, que los cuatro cuentos que lo conforman son de buena manufactura, pero, pero, así, como niño chiquito, el que más me gustó fue el primero, titulado El eco del horizonte: entre el mar y la montaña, porque considero que es un cuento redondo, bien logrado, un poco extenso, pero bien logrado. El autor, Antonio Cisneros, lo justifica bien. Es un cuento que nos dice mucho, que nos enseña mucho, que transmite un mensaje, que cuenta una historia, un espacio y momento histórico. Es un cuento que contiene y que juega con otros géneros y subgéneros, como el relato, la anécdota, la historia, la crónica y por supuesto el cuento, y por momentos hasta pensé en la novela corta o el cuento largo.
Y antes de seguirle, déjenme decirles que con este cuento Antonio Cisneros obtuvo el año pasado, el Premio Estatal de Cuento Manzanillo Mar Adentro 2023. Y bueno, les decía, y espero, no spoliarlo, que descubrí en este texto un mundo maravilloso, un texto bien estructurado. Qué es lo que encontré, pues ahí les va:
La técnica del cuento es descriptiva, cinematográfica y de corte realista.
Además de los géneros literarios que ya mencioné, es sobre todo una crónica, por qué, porque es un viaje no sólo literario, sino porque es el viaje y la aventura de la vida.
El cuento es un homenaje a Colima y un reporte histórico sobre Manzanillo.
El texto resalta los valores de la familia, de la identidad, de los libros, del amor y la importancia de los libros; de la lectura, y de las tradiciones, hoy casi olvidades.
En este último sentido, además de las tradiciones, está en el texto el tema del lenguaje, del vocabulario, del habla, de todo eso que nos da identidad.
También contiene elementos de intertextualidad, porque en su estructura y diálogo interno juega de un texto a otro, y de un género literario a otro, por ejemplo, el uso de las epístolas y la poesía.
En suma, este cuento El eco del horizonte: entre el mar y la montaña, lo repito, es un texto redondo, y que celebro, porque repito, no había yo leído a Antonio Cisneros.
Y de los otros tres cuentos del libro, pues que les digo, para qué spoliarlos también, simplemente les digo que uno es desgarrador, porque aborda el tema del cáncer, mientras otro es de corte infantil con profundos mensajes, y otro más que trata los temas de la migración y de los pueblos indígenas.
No quiero decir más, más que invitarlos a que se acerquen a la literatura de Antonio Cisneros, que de hecho, ya para finalizar, les comento, es médico de profesión, lo que hace más interesante leerlo, porque, sino lo saben, en la historia de la literatura universal muchos de los mejores autores son abogados, médicos, científicos, antropólogos, etc.
En hora buen Antonio por la publicación de este libro, que tengo entendido es tu tercer libro, y que vienen dos más en camino. En verdad, felicidades, y de ahora en delate, por culpa del propio Antonio Cisneros voy a estar atento a sus publicaciones y espero que no me falle, aunque sé que esto de mantener la calidad literaria no es nada fácil.