“Me preocupa esa especie de tecnocracia de género en que la gente nos pide indicadores, y pareciera que es más importante el número que los verdaderos derechos de los mujeres”, dijo la feminista Marcela Lagarde durante la primera ponencia del VI Coloquio Internacional “Inclusión y Cultura por la Paz”, realizado en la Universidad de Colima, campus Manzanillo.
Lagarde dijo que es necesario tomar en serio el papel de la mujer en la política, la educación, la salud, la seguridad, así como en otras áreas, “y no simplemente tomarlas como un número que refleje que están incursionando en algún sector de la sociedad”.
Comentó que le preocupa ver cómo, con el paso de los años, se han malinterpretado los términos feminismo y perspectiva de género; “me parece que tenemos que recapacitar en esto, pues nuestro trabajo va más allá de una simple defensa de la mujer”, dijo.
Mencionó que en México la vida de las mujeres no vale en muchos sitios, y que, incluso, “irrita, mueve a violentarlas; además, que no se haga depender la vida de las mujeres a otras vidas, como el embarazo”, convocó acaloradamente.
La feminista señaló que es necesario darle a la mujer seguridad personal para no ser sometida a torturas así como igualdad de protección ante la ley, “lo que implica igualdad de trato y acceso a la justicia, a la libertad de asociación, pues en muchos lugares de México sólo se les permite, y aunque parezca un chiste, reunirse para ir al mercado o para ir rezar; eso no me parece adecuado”.
Dejó muy en claro que urge quitar los estereotipos, que incluso las mismas mujeres se ponen; “parece que ni nosotras a veces sabemos qué estamos promoviendo”, dijo.
“Cambiar la perspectiva de género –dijo– no sólo implica hacer visibles a las mujeres, sino muchas cosas, como cambiar la economía, los prejuicios y la cultura; implica construir un modelo de género que no esté basado en la inferioridad ni en los estereotipos”.
La inauguración del coloquio estuvo a cargo de Edna Irela Valázquez, delegada de Manzanillo, en representación del rector José Eduardo Hernández Nava; Gabriela Vargas, en representación de Alicia López de Hernández; las abanderadas del feminismo Marcela Lagarde, Lourdes Pacheco, Lourdes Torres Ríos así como Guillermina Araiza, presidenta de la Asociación Colimense de Universitarias y Ana Azucena Evangelista, directora del Centro Universitario de Estudios de Género de la Universidad de Colima.