APUNTES PARA EL FUTURO
Por: Essaú LOPVI
El reciente hallazgo de los cuerpos de cinco jóvenes originarios de Lagos de Moreno, Jalisco, ha puesto de manifiesto una vez más la grave situación que enfrenta México en términos de criminalidad.
La desaparición y posterior asesinato de Roberto, Diego, Uriel, Jaime y Dante no solo representa una tragedia personal para sus familias y amigos, sino que también es un reflejo doloroso de la creciente violencia que afecta a la nación.
El viernes 11 de agosto, cinco jóvenes amigos acudieron a la Feria de Lagos de Moreno, en Jalisco, donde habían planeado encontrarse con un sexto amigo. Sin embargo, tras este encuentro, perdieron todo contacto con ellos. El hallazgo de un video en redes sociales mostrándolos secuestrados generó conmoción en la comunidad y el país en su conjunto. Poco después, circuló la versión de que habían sido asesinados, y lamentablemente, esta versión tuvo mayor pesos con el hallazgo de un vehículo con aparentes restos humanos.
En tanto la Fiscalía de Jalisco señala que hace lo propio para su localización y pidió que la Fiscalía General de la República atraiga las investigaciones.
Este caso resalta la inquietante facilidad con la que la violencia puede tocar la vida de jóvenes inocentes, dejando a sus seres queridos en un estado de devastación.
El caso de los cinco jóvenes de Lagos de Moreno se suma a una lista creciente de tragedias que han ocurrido en México debido a la violencia y la inseguridad. Los datos alarmantes sobre la cifra de homicidios en el país durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador subrayan la magnitud del problema.
Desde diciembre de 2018 hasta el presente año 2023, se han registrado 163 mil 260 homicidios y en lo que va del 2023, la cifra alcanza los 18 mil 812 asesinatos. Estas estadísticas son una evidencia contundente de que la violencia sigue desbordada en México y que las medidas implementadas hasta ahora no han logrado frenarla de manera efectiva.
La violencia y la inseguridad tienen un impacto profundo en la sociedad y la economía mexicana. La pérdida de vidas humanas, como en el caso de los jóvenes de Lagos de Moreno, crea un clima de miedo y desconfianza en la población. Las familias afectadas sufren traumas emocionales irreparables y las comunidades se ven sumidas en el luto y la incertidumbre.
Además, la inseguridad afecta la inversión y el desarrollo económico del país. La falta de seguridad disuade a los inversionistas y reduce las oportunidades de crecimiento. La violencia también tiene un impacto en el turismo, ya que la percepción de peligro aleja a los visitantes extranjeros y nacionales.
El caso de Lagos de Moreno es un recordatorio doloroso de que México necesita tomar medidas efectivas para abordar la violencia y la inseguridad. Se requiere una estrategia integral que abarque desde el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad y la dismunición de la impunidad y aplicación de la Ley, hasta la implementación de políticas sociales que aborden las causas subyacentes de la criminalidad, como la desigualdad y la falta de oportunidades.
La colaboración entre el gobierno, las autoridades locales, la sociedad civil y la comunidad internacional es crucial para enfrentar este desafío. Es necesario redoblar los esfuerzos para garantizar la justicia para las víctimas y sus familias, así como para crear un México donde la violencia y la inseguridad sean una triste página del pasado.