Ginebra.- Este jueves 26 de noviembre, a poco más de un año de iniciada la pandemia de COVID-19, el mundo alcanzó los 60 millones 74 mil 174 casos y un millón 416 mil 292 fallecimientos por la enfermedad de COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud reportó que en las últimas 24 horas se sumaron 577 mil 198 casos y 11 mi l 263 muertes, siendo América la región que aporta más víctimas de contagio y Europa la que suma más víctimas mortales.
En Europa, los países que sumaron más casos en la jornada más recientes son Italia con 25 mil 852, Rusia con 25 mil 487 casos y Alemania 22 mil 268 casos.
En América, los países que sumaron el mayor número de víctimas del SARS-COV-2 están Estados Unidos con 165 mil 91 casos, Brasil 31 mil 100 y México con 10 mil 794 casos.
Entre los 10 países que más casos acumulados tienen están Estados Unidos, India, Brasil, Rusia, Francia, España, Reino Unido, Italia, Argentina y Colombia; por su parte, los que registran la mayor cantidad de fallecimientos son Estados Unidos, Brasil, India, México, Reino Unido, Italia, Francia, Irán, España y Rusia.
OPS recomienda evitar procesiones y mercados en temporada decembrina
La Organización Panamericana de la Salud recomendó a los países que experimentan una transmisión generalizada de COVID-19 que consideren seriamente la posibilidad de posponer o reducir las reuniones masivas, como las procesiones religiosas, los mercados navideños y los servicios en las iglesias.
“Este no es el momento de ser anfitrión de ninguna reunión multitudinaria”, destacó el doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización.
“Cada país, ciudad y comunidad debería basar las decisiones sobre la celebración de eventos públicos en los últimos datos disponibles – especialmente los datos que muestran dónde se está propagando el virus y si los sistemas de salud tienen suficiente capacidad para mantenerse al día con los casos”.
Añadió que independientemente de la ubicación, los servicios religiosos deberían celebrarse de manera diferente este año..
Con relación a las personas que viajarán durante estas celebraciones dijo que las pruebas de COVID-19 son una herramienta importante para rastrear y combatir la propagación del virus, pero que hay que ser cautelosos para que las pruebas no nos den una falsa sensación de seguridad.
“Pueden pasar unos días antes de que una prueba diagnóstica detecte una infección por COVID-19, así que, si una prueba se hace demasiado pronto, una persona puede dar negativo mientras sigue estando infectada y contagiando a otros”.
Ante esta realidad, la Organización no recomienda depender de las pruebas de laboratorio para las personas que viajen.
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