Familiares de dos británicos asesinados por el grupo Estado Islámico se reunieron con el papa Francisco como parte de los esfuerzos para unir a personas de distintas religiones en oposición al extremismo religioso.
Michael Haines, cuyo hermano David fue asesinado en septiembre, y Barbara Henning, esposa de Alan, quien murió un mes más tarde, saludaron al papa en la escalinata de la Basílica de San Pedro luego de la audiencia de los miércoles.
Generalmente ese acceso está reservado a prelados visitantes.
Michael Haines dijo que el momento le «quitó el aliento». En entrevista telefónica con The Associated Press dijo que el papa «dijo que rezaría por mí para que continuara el trabajo que hacemos por la unidad y la tolerancia, así como el acercamiento de nuestras. AP