EL PENSAMIENTO DEL SUBDESARROLLO

EL PENSAMIENTO DEL SUBDESARROLLO
Por: Carlos M Hernández Suárez

Eduardo Galeano, ese gran escritor uruguayo al que nadie podía haber acusado de capitalista o neoliberal, criticó a Domingo Faustino Sarmiento por haber dicho: “No somos industriales ni navegantes y la Europa nos proveerá por largos siglos de sus artefactos en cambio de nuestras materias primas”. Galeano dijo que así pensaban los países subdesarrollados. Galeano tenía razón.

Ese tipo de pensamiento es lo que nos tiene hundidos todavía: pensar que nuestra vocación es proveer de frutas y verduras a los países desarrollados mientras ellos nos venden sus “artefactos”. Hay que recordar que, una vez diseñados, lo que cuesta mucho, fabricar en serie computadoras, autos o vacunas, es relativamente barato y nos lo venden muy caro. Producir un chip de computadora en serie es más barato que producir una sandía, y vale cientos de veces más.

En una reciente reunión convocada por el párroco de Armería llamada “Compromiso por la paz”, a la que lamentablemente no asistieron representantes de la delincuencia, por lo que no me queda claro cómo la van a lograr, alguien dijo, en abierto reto para la instalación de la planta de fertilizante en Armería, que “la vocación de Armería es el campo, y que no se imaginaba a Armería llenando contenedores”.

El párroco de Armería ostenta una posición abierta contra la instalación de una planta de fertilizantes en Armería. Así me lo hizo saber, porque, según él, “los fertilizantes ya no sirven para nada”. En el video, se le puede ver arengando a la gente a que no permitan que el puerto de Manzanillo se expanda hasta Armería.

Él no sabe que el puerto de Manzanillo no se puede expandir hasta Armería, y que, si lo hace, entonces ya no sería el puerto de Manzanillo, sino el puerto de Armería. Me recuerda al sujeto aquel que, cuando se enteró que Colima y el Trapiche ya se estaban “pegando”, dijo “qué bueno para ya no tener que tomar el autobús”.

Poca gente sabe que el gobierno federal acaba se subir en 34% los aranceles a la importación de sulfato de amonio, el principal fertilizante usado en México. Lo que pretende el gobierno con esa medida es disminuir las importaciones de fertilizante e incentivar la producción nacional. Tal vez lo consiga, pero a corto plazo, aumentará el costo de los alimentos y la inflación. Mientras tanto, en Armería, hay gente que rechaza la planta de fertilizantes, o sea, bienvenidos los fertilizantes, pero que se fabriquen en otro lado.

Qué tristeza. Lejos estamos de Gregor Mendel, aquel monje agustino austriaco que es conocido como el padre de la genética moderna; de Roger Bacon, el fraile franciscano que fue uno de los primeros defensores del método científico moderno; de Marin Mersenne, el fraile que investigó los números primos en matemáticas; de Georges Lemaître, el sacerdote católico belga que propuso la teoría de la expansión del universo, conocida como la teoría del Big Bang; de Nicolaus Steno, aquel obispo católico danés y pionero tanto en anatomía como en geología; y de Athanasius Kircher, erudito jesuita alemán que hizo contribuciones significativas en una variedad de campos, incluyendo la geología y la medicina.

Galileo Galilei propuso que la tierra giraba alrededor del sol, y no al revés, como se creía, y la iglesia lo obligó a desdecirse bajo pena de muerte. Galileo lo hizo, y la leyenda dice que, en voz baja, dijo: «Y sin embargo, se mueve.»

Galileo no tenía Facebook.