Manzanillo.- El Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, es un ‘Rockstar’ y él lo sabe.
Para los seguidores de AMLO, sus apariciones en público no son solo un acto político, son un espectáculo, matizado por la esperanza y sed de escuchar que ellos saldrán adelante de sus problemas y que con la ayuda de él, lo lograran.
Escucharlo decir que se acabó el mal país y que la relación Presidente – Ciudadanos será directa y sin intermediarios, es música para los oídos de los asistentes.
Pero esto no ha sido fortuito, los 18 años de Andrés Manuel en el escenario político y la falta de resultados de los anteriores gobiernos federales, forjaron el éxito del tabasqueño.
Manzanillo no fue la excepción a las recientes giras presidenciales en otros estados, sobre todo donde Morena conquistó lo impensable. Y es que aunque el estado lo gobierna el PRI, Manzanillo es de Morena y el Presidente y su equipo lo saben.
De la noche a la mañana y sin que los candidatos de este municipio tuvieran una fuerte influencia política, ganaron todas las diputaciones locales y alcaldía gracias a la figura de AMLO.
Cuando Obrador llegó al mitin, los seguidores y simpatizantes se transformaron, se levantaron de sus asientos, les cambió el semblante y comenzaron a corear la primera arenga de campaña que recordaron, o se unieron a otros grupos mayoritarios que ya han comenzado a consentirlo.
Cualquier acción que ayude a hacerlo sentir bien y bienvenido es importante, es un intercambio emocional multitudinario.
“Ya llegó, ya llegó, seguro nos dará buenas noticias, grita grita hija, que se sienta querido”, dijo una mujer mayor a su hija que estaba tras una cerca de protección.
Andrés Manuel sabe que su fortaleza está en el contacto con la gente, pasar frente a ellos, dejarse abrazar, fotografiar y hasta acariciar es oro molido para su gobierno.
Contrario a un rockstar, que baja del escenario cuando el concierto llega al mejor momento y los fans le piden algo más que sus éxitos, el Presidente sabe que no necesita de tiempo en el evento para conquistarlos, pues tras dos horas de espera, su llegada al evento se convierte en el clímax.
López Obrador roba escenario desde abajo, y aunque los anteriores presidentes de la República, también utilizaban los actos presidenciales para mejorar la percepción de un grupo representativo de todos los sectores sociales del estado en turno, Andrés Manuel sabe que el ‘éxito de su concierto’ está en el contacto con los asistentes, ya lo que diga después es mero trámite.
Cuando Andrés Manuel llega al lugar no hay figura política, social o hecho más importante que lo que diga o haga él.
Si AMLO realmente fuera una estrella de rock, seguro que ningún otro grupo quisiera abrir el concierto, al menos sin estar consciente que nadie los escucharía o pondría atención.
Hablar antes que Andrés Manuel resulta una presión casi indisimulable. El dueño del escenario llegó y no hay nadie más importante que él.
Esto ya lo habían experimentado recientemente cuando menos cinco gobernadores, abucheados y presionados por sus gobernados frente al Presidente, para después ser defendidos y respaldados por el Ejecutivo como una especie de conciliador y redentor de las autoridades locales.
José Ignacio Peralta Sánchez, Gobernador de Colima, pagó el precio de ser ‘talonero’ (abrir el concierto) del evento presidencial. Fue abucheado por un sector de los asistentes que se esforzaron hasta desgastarse la garganta. Obligaron al Gobernador a esperar en dos ocasiones callado, sabía que no podía ni esperar mucho tiempo ni alargarse porque los abucheos no pararían.
El gobernador se tomó un tiempo y señaló, “Una vez agotado el punto del orden del día correspondiente a los abucheos, continúo con mi discurso”, insinuando que esto ya estaba planeado como en los otros estados.
Entonces Andrés Manuel, sentado en su silla, levantó la mano izquierda para pedir calma a los asistentes.
«Señor presidente, por supuesto en esta pluralidad, no podemos ofrecer incondicionalidad, eso no sería digno, usted recibirá de nosotros un respaldo reflexivo y propositivo en los temas prioritarios para el país y para Colima. Haremos los señalamientos oportunos, aportaciones críticas, reflexiones constructivas que contribuyan a perfeccionar las decisiones».
El gobernador concentró su discurso para señalar en Colima, desde hace tres años se iniciaron acciones muy similares a las del actual gobierno federal, con el fin de equilibrar las finanzas. Pero dijo que no pueden solos que necesitan su respaldo.
“Es usted siempre bienvenido a nuestro estado, señor Presidente Andrés Manuel López Obrador. Quiero por último pedirle a todos los presentes de cualquier filiación partidista el respeto institucional a la Investidura del señor Presidente de la República, que se regrese a México sabiendo que en Colima se le quiere y se le respeta”, dijo Peralta Sánchez.
Este martes el Ejecutivo fue recibido por varios miles de simpatizantes en el complejo ferial del puerto colimense. En su mayoría personas adultas que pueden ser beneficiarios de los nuevos programas de la recién transformada Secretaría del Bienestar.
Una hora antes del evento cientos llegaron por sus medios, pero también una gran parte de la audiencia llegó en camiones rentados y muchas unidades de transporte público, algunos de otros estados.
Ya con el uso del micrófono, el Presidente comenzó su discurso señalando que los adultos mayores de Colima ya habían recibido el pago correspondiente a los meses de enero y febrero.
“Es el doble y les puedo decir que este apoyo ya lo están recibiendo los pensionados del ISSSTE que antes no recibían nada. Este programa se aplica de manera universal en todo Colima y todo México
Previo al evento, un grupo de mujeres que dijo a esta Agencia, representaban a 140 estancias infantiles de Colima y Coquimatlán, protestaron contra la medida del gobierno federal para eliminar los apoyos a las estancias, pero fueron calladas y reprimidas por personal del logística del gobierno federal, ellas aceptaron y guardaron el megáfono.
El presidente aprovechó su discurso para señalar que se están entregando apoyos para los estudiantes y a las estancias infantiles, pero ahora se da el apoyo a los padres de familia directamente; inmediatamente los asistentes aplaudieron y los inconformes apenas pudieron mantener su pancartas sin poder gritar algo.
Para ese momento AMLO era dueño del escenario, afirmó que más de 20 mil estudiantes de bachillerato en Colima recibirán mil 600 pesos cada dos meses y que los que estudian universidad recibirán 2 mil 400 pesos mensuales de beca.
“Todos los jóvenes que ya no estudian, de los 10 municipios serán contratados como aprendices y tendrán un tutor y lo oriente por el buen camino y mientras se están capacitando recibirán 3 mil 600 pesos mensuales para todos los jóvenes de Colima”.
Habló del desempleo y apoyos para el campo y afirmó que ya se están fijando precios de garantía para los productos del campo.
“Se va a pagar bien a los productores del campo, porque ahora lo que consumimos se va a pagar bien para que vean compensado su trabajo”.
El presidente aprovechó para explicar y anunciar el programa de créditos para crear empresas.
Consiste en otorgar créditos de 6 mil pesos y cuando se pague este crédito, los beneficiarios recibirán 10 mil pesos y después 15 mil pesos y podrán llegar a créditos de 20 mil sin intereses.
“Son créditos con la palabra, porque la riqueza de México es la honestidad y se darán 1 millón de créditos. El pueblo de México tiene hambre y sed de justicia. La justicia a veces tarda pero llega y si se llevó acabo este cambio es para que haya justicia”, dijo en medio de aplausos, porras y muestras de apoyo.
El presidente también anunció que haría una revisión de la concesión de la caseta de Cuyutlán en la carretera Colima – Manzanillo. Y mientras era vitoreado anunció su regreso a Manzanillo.
“En tres o cuatro meses para ver cómo vamos porque con el pueblo todo sin el pueblo nada”.
Como en los otros estados donde los gobernadores fueron abucheados, pidió respeto para las autoridades locales y llamó a la reconciliación y el amor, aunque tuvo que hacerlo hasta el final de su intervención, porque en esta ocasión, el mandatario estatal se le había adelantado al encarar a los manifestantes desde el podio.
“Hay que ser respetuoso de la autoridad, porque no es ni a golpes ni a sombrerazos como se resuelven los problemas, vamos a reconciliarnos la cuarta transformación, es trabajar juntos por el bienestar del pueblo y que haya reconciliación nacional y amor a la familia y a la naturaleza y al prójimo y a la Patria y nada de odios solo siendo buenos podemos ser felices”.
Afuera del complejo ferial había un tianguis de artículos para el recuerdo, tasas, camisas, gorras, pósters de AMLO, igual que en un concierto de música, el recuerdo del ‘rockstar’ es infaltable y hay que llevarlo, hay que contar que se estuvo ahí.
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