Colima.- Seguramente te suenan los nombres del ‘Pato’ Araujo, futbolista profesional; Lorena Sevilla, Nuestra Belleza Colima 2014; y Jorge Barajas, voleibolista seleccionado nacional.
Pero gran parte de lo que son y han logrado se debe a su familia, principalmente al pilar tan importante que son sus mamás.
AFmedios te presenta a las madres de estos destacados colimenses, que además compartieron una anécdota con nosotros.
Blanca Messina
mamá de Lorena Sevilla, representante de México en Miss Internacional
“Cuando Lorena estaba chiquita, como de 4 añitos aproximadamente, fuimos a la tiendita junto con su papá y la persona que atendía dijo: ‘!Mira qué bonita niña!», a lo que mi esposo comentó: ‘ella va a ser monjita’, a tono de broma.
Y Lorena al escucharlo le dijo: ‘tú ya hiciste tu vida papi, ahora déjame hacer la mía, yo voy a ser una reina’. Tanto su papá, como yo, y la señora de la tienda nos moríamos de risa al oír la contestación de una niña tan chiquita”.
Patricia Aideé de Vazquéz
mamá de Patricio Gabriel ‘Pato’ Araujo Vázquez, futbolista profesional de Las Chivas
“Estaba el partido a todo lo que daba, un contragolpe de ‘Pato’, choca con su compañero que estaba enojadísimo y le dijo ‘ciertas cosas’ sobre mí, al ratito que veo al jugador le dije: yo soy la mamá de ese al que tú le dijiste ‘algunas cosas’, pero yo no soy así como dices, al joven le dio mucha pena y se fue retirando”.
“Cuando las Chivas le ganaron la semifinal al América, y luego quedaron campeones, Cuauhtémoc (Blanco) lo traía y se le veía en los labios que algo le decía, y ya después le pregunté: ¿qué tanto te decía hijo?, y el ‘Pato’ me respondió: no me decía a mí mami, te decía a ti”.
Rosalba González Arreola
mamá de Jorge Alejandro Barajas González, seleccionado nacional de voleibol
“Cuando Jorge tenía 10 años lo llevamos a un torneo de Alcuzahue, en ese tiempo ya jugaba voleibol y ya era buen jugador en su categoría y él miraba con atención los partidos y se fijaba que jugador era bueno en cada equipo.
Al siguiente día le dijo a su papá que le prestara un balón para llevárselo a la laguna y le dice su papá: ¿para qué lo quieres?, a lo que él responde: pues para jugar.
Ya en la tarde, empezó a pedir autógrafos a los jugadores que para él eran los mejores de cada equipo, y cuando llegó donde estábamos sentados, estaba con nosotros David Ballesteros y le dijo a Jorge: ¿y a tu papá no le vas a pedir autógrafo’, y le contesta: si queda un lugar en el balón si, y si no aunque sea en la válvula que me firme él”.
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