Las mujeres en América Latina y el Caribe usan menos Internet que los hombres. Y esto cual limita el desarrollo personal y laboral, así como el crecimiento económico.
Esa es la principal conclusión de un nuevo estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dado a conocer hace pocos días, donde analiza la situación de 10 países de la región en ese campo.
Según el informe, la proporción de hombres y mujeres que declaran usar Internet aumentó en todos los países latinoamericanos y caribeños, no obstante la brecha de género en su uso se redujo solamente en Brasil, México y Uruguay.
Por el contrario, en las demás naciones, la diferencia en el uso de Internet entre ambos sexos se amplió, y es de un promedio del 8,5%.
Esa brecha es más grande en áreas urbanas que rurales y afecta principalmente a las mujeres de mayor edad de todos los niveles educativos.
En todos los países aumentó en los últimos años la proporción de hombres y mujeres que declaran usar internet desde cualquier punto de acceso, pero solo en Brasil, México y Uruguay la brecha entre ambos sexos se redujo. En el resto se amplió.
La diferencia entre mujeres y hombres es de casi 5% en Chile (39,3% contra 44%), país que cuenta con una de las mayores tasas de uso de esta tecnología.
En Perú, en tanto, 26% de las mujeres y 34,1% de los hombres dicen ser usuarios.
Esta brecha digital de género es más frecuente en áreas urbanas que rurales y afecta principalmente a las mujeres de mayor edad de todos los niveles educativos.
En El Salvador la diferencia entre mujeres y hombres con educación terciaria es de cinco puntos (70,3% versus 75,5%), mientras en Honduras es de casi tres (71,2% y 74%). En Brasil, por su parte, 4,3% de las mujeres y 7,4% de los hombres de 65 años y más declaran usar internet, diferencia que se repite en países como Costa Rica (3,1% y 7,1%) y Ecuador (2,1% y 4,1%).
La prevalencia de uso de internet aumenta a medida que asciende el nivel de ingresos de los hogares, pero la brecha de género es menor en aquellos grupos donde la tecnología es menos accesible. En Uruguay, el país menos desigual en este ámbito, 34,5% de las mujeres del primer quintil declaran usar internet contra 63% del quinto quintil.
La desigualdad solo se revierte en el caso de las mujeres asalariadas, que muestran tasas de uso de internet superiores a las de los hombres.
La Comisión destaca, además, la falta de participación de las mujeres en la producción de contenidos digitales, lo que genera un alto grado de sexismo.
En la industria de los videojuegos, por ejemplo, es recurrente la representación de mujeres como objetivos pasivos y sexuales y de hombres como sujetos activos y violentos.