TAREA PÚBLICA
Por: CARLOS OROZCO GALEANA
Esencial, el cuidado de los pilotos y congruencia en los planes y la operación de las compañías aéreas).
Quienes me favorecen con su atención en estas páginas, han leído seguramente algunas opiniones que he externado sobre la situación actual de la aviación nacional. En términos sumarios, he afirmado que en el actual sexenio se ha colapsado por la aplicación de políticas erróneas producto de la improvisación técnica- estratégica y por ajustes de cuentas del presidente Amlo con inversionistas que participaron en el proyecto del nuevo Aeropuerto ( solo quedó el nombre) de Texcoco. Hoy, este sector está ensombrecido por la alteración de la capacidad de la Terminal 2 del AICM que deberá ser restaurada en varias de sus partes desde hoy y hasta diciembre.
El lector ha de recordar que actualmente la aviación está castigada con una clasificación (2) que demerita su crecimiento temporalmente e impide a aerolíneas abrir nuevas rutas internacionales a Estados Unidos. No se ha reaccionado totalmente a las exigencias normativas de la Administración Federal de aviación de Estados Unidos, que ha efectuado 7 revisiones sin que por ahora se piense ni de broma que se otorgará el rango o categoría 1 los siguientes meses. Mientras tanto, varias compañías que vuelan hacia el país vecino sufren perdidas por no poder aumentar vuelos.
Hace un mes, la autoridad estadounidense realizó una visita técnica solicitada por la propia autoridad aeronáutica mexicana como parte de la revisión final que ocurrirá en los próximos meses. En la revisión participaron inspectores de la FAA y representantes de las aerolíneas comerciales. Durante los trabajos, se detallaron aspectos relacionados con la legislación aeronáutica, recursos financieros y presupuesto, contratación de personal adecuado suficiente y con los tabuladores pertinentes, certificación y vigilancia, y la operación de los diversos sistemas técnicos y de inspección aérea”, detalló la SCT y agregó que el objetivo final de la auditoría de la FAA no solamente es recuperar la Categoría 1 en aviación civil, sino darle continuidad al proceso de mejora administrativa, financiera y de capacitación que “garantice la seguridad a los millones de mexicanos que usan los servicios de navegación aérea, tanto en los aeropuertos nacionales como extranjeros”.
La FAA hizo 28 hallazgos en la auditoría realizada entre octubre de 2020 y febrero de 2021, entre los cuales hubo inconsistencias entre la Ley de Aviación Civil y sus reglamentos; falta de personal técnico calificado; un sistema para asegurar que los salarios de inspectores sean equivalentes a aquellos del personal de la industria que se vigila; falta de capacitación técnica; no existe un proceso que garantice calificaciones adecuadas del personal médico que realiza evaluaciones. Y como agregado, está la urgencia de hacer operativo el AIFA, al que varias aerolíneas le hacen el fuchi porque su infraestructura existente (aeronavegación) no garantiza la eficacia ni la eficiencia de las operaciones, y además en los vuelos que programa solo se ocupa el 23 por ciento de los asientos con las consecuentes pérdidas económicas para las aerolíneas. A ver cuánto tiempo aguantan.
Y aparte de todo esto, por si no hubiera más problemas, no se ha certificado que el rediseño del espacio aéreo vaya a resultar el indicado y si la nueva estructura de controladores aéreos garantice que la movilidad de los aviones se haga con la seguridad deseada sobre todo cuando las acciones sean simultáneas entre AICM y Santa Lucía y haya peligrosidad por neblina, granizada o lluvias.
Si se quiere tener una aviación de primera, ha de velar el gobierno por mejores salarios para los personajes centrales de las compañías: los pilotos; ellos llevan bajo sus hombros una gran responsabilidad y han de ser por ello, cuidados en su salud, actualizados en sus conocimientos, examinados, si, pues transportan seres humanos y los aviones con carísimos, pero han de fijárseles horarios que les permitan recuperarse entre jornada y jornada. Cuidarlos como se hace en China, Singapur o Corea del Sur, e incluso Vietnam.,
Si recordamos las experiencias malas, recuérdese lo que pasó con la empresa Interjet, que al final sus dueños cometieron fraude y una serie de abusos contra los trabajadores, a los cuales les debieron y les deben salarios, prestaciones y ahorros, sin que el gobierno federal haya puesto algo de su parte para evitar ese atropello a la justicia laboral. Es hora que a unos 5 mil trabajadores se les regatea una solución, mientras que hasta homenajes les organizan a los Alemán. Téngase en cuenta que también la aerolínea Aeromar está en serios problemas financieros, con una huelga de trabajadores a la vista, y es menester por ello apurar soluciones para que no pase lo mismo que con Interjet. Debe protegerse a los trabajadores.
En fin, ojalá se cuide la gallina de los huevos de oro que es la aviación cuando opera a plenitud, considérese lo esencial que resulta para la economía, el turismo, los negocios y demás actividades que se potencian con su operación. Es deseable que el gobierno haga algo para que sea más competitiva y aparezca el humanismo que se pregona en su ámbito más reconocido que es precisamente lo inherente a la conducción de las aeronaves.