COLIMA.- Roberto Ramírez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima, refirió que para solucionar la situación en el Centro de Reinserción Social de Colima no se debe encontrar «el hilo negro», lo único que se tiene que hacer es cumplir con los lineamientos establecidos en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Lo anterior, luego de que el pasado 25 de enero se registró una riña al interior del centro penitenciario con saldo de nueve personas muertas y siete lesionadas, la mayoría con arma de fuego, y las menos con objetos punzocortantes y contundentes.
«El Centro de Reinserción Social de la ciudad de Colima aparece (en el Diagnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria) con calificaciones muy bajas, y es importante que pongamos atención en ello, sobre todo si en realidad lo que se busca es que estas situaciones no se vuelvan a presentar y no tener sucesos tan lamentables donde haya personas que pierdan la vida», informó el ombudsperson en entrevista con AFmedios.
Estableció que lo fundamental es una mejor clasificación de los internos, la existencia de un protocolo de actuación en caso de hechos violentos, que se respete el debido proceso en la imposición de sanciones, que las condiciones de salubridad en donde se mueven los internos sean las acordes y no existan situaciones que puedan poner en riesgo la misma salud y condiciones de dignidad.
«En el Cereso de Colima hay sobrepoblación, por qué, lo que se hizo en su momento y tomando en cuenta la capacidad de diseño, lo que se hizo fue crear planchas (para que los internos no durmieran en el piso)».
Dijo que es erróneo creer que no hay hacinamiento ni sobrepoblación porque todos los internos duerman en una plancha de cemento, ya que si bien eso es cierto, el hecho es que no se cumple con los estándares internacionales mínimos de espacio que sería de 3.5 metros por persona en una celda, cada celda tendría que tener 15 metros cuadrados para cuatro personas y señaló que no están así.
Mencionó que tampoco se tiene el estándar mínimo de seguridad para resguardar las inmediaciones del Cereso, ya que el estándar marca un custodio por cada 20 internos, en Colima se tiene un custodio por 40 reclusos, y eso sin tomar en cuenta los turnos.
«Eso nos llevaría a darnos cuenta que las condiciones de tratamiento que les estás dando, están sobrepasadas, y eso nos llevaría a confirmar que sí existe una sobrepoblación en el Cereso de Colima».
De acuerdo a datos con los que cuenta, la población de internos en el Cereso de Colima es de aproximadamente 920, pero no está definida la capacidad del centro porque modificaron la capacidad de diseño creando estas planchas de cemento para dormir en las celdas.
Lo urgente a atender
Lo urgente a atender es: garantizar la seguridad en la periferia del Cereso; garantizar las medidas de seguridad de ingresos tanto de familiares, proveedores, personal que tiene que estar ahí; revisiones periódicas, continuas y exhaustivas de todas las celdas y espacios del centro penitenciario; y la reclasificación de internos.
Roberto Ramírez aseveró que el Diagnóstico Penitenciario está hecho, solo se tiene que hacer un plan de trabajo con fechas y responsables de cumplimiento de manera estricta y comenzarlo a aplicar.
«Yo le comentaba a los diputados, no tenemos que encontrar el hilo negro, está el Diagnóstico Nacional Penitenciario, ahí señala claramente cuáles son las deficiencias que existen y de cada uno de los puntos señalados hay que desarrollar un plan de trabajo».
Los hechos
«Evidentemente es una riña, nosotros en la Comisión de Derechos Humanos, hasta este momento no tenemos un solo elemento que nos permita presumir que hubo un motín, que habría un intento de fuga, todo fue una riña entre diversos grupos de internos hacia el interior», estableció el funcionario de lo ocurrido el pasado 25 de enero.
Refirió que en cuanto se tuvo conocimiento de los hechos, a través de los medios de comunicación, se abrió un expediente de queja, carpeta de origen, luego se comenzó a requerir informes a las diferentes instancias con un término de 24 horas, para que se entregaran en tiempo, los visitadores se trasladaron a los hospitales de la ciudad para tener evidencia y certificación de las condiciones en las que estaban llegando los internos lesionados.
«También instruimos para que personal de la Comisión se trasladara a las inmediaciones del Centro de Reinserción Social, porque en esos momentos la noticia comenzó a difundirse a través de las redes sociales y tenemos más de 900 internos, eso se refleja en más de 900 familias que tenían incertidumbre, inseguridad, angustia sobre las condiciones en que se encontraba su familiar privado de la libertad y comenzaron a llegar a las inmediaciones del Cereso y no había quién les diera información al respecto».
Dijo que esto era entendible, ya que la prioridad era mantener el control y la tranquilidad al interior del Cereso que fue a lo que se abocaron las autoridades, pero otra parte fundamental también fue que comenzara a fluir la información, ya que este conflicto interno se podría haber revertido también en uno externo.
«Si bien no se estableció en ese momento una mesa de comunicación, la Comisión pudo tener contacto con personal del Sistema Penitenciario para que pudiera comenzar a fluir la información para que fuera perneando la tranquilidad».
Roberto Ramírez dijo que se estableció una medida cautelar con carácter de urgente para cuidar varios puntos que se tenían que tomar en cuenta por parte de las autoridades, como era garantizar que estos hechos no se replicaran, la seguridad e integridad personal de los internos que continuaban privados de su libertad, de los custodios, de los trabajadores administrativos.
«Era importante que se mantuvieran todas las aristas cubiertas. Tuvimos contacto personal tanto con el secretario de Seguridad Pública, como con el personal y desde que tuvieron conocimiento que íbamos a emitir una medida cautelar la aceptaron, siempre tuvieron la mayor disposición para atender todas las recomendaciones o señalamientos que vinieran por parte de la CDHEC».
Refirió que la medida cautelar se encuentra todavía en etapa de cumplimiento y se está en los términos legales establecidos, por lo que la carpeta continúa abierta, se sigue integrando ya que continúan llegando informes de todas las autoridades relacionadas directamente o que prestaron auxilio el día de los hechos, como es la Secretaría de Seguridad Pública, el Centro de Reinserción Social, la Dirección General del Sistema Penitenciario, la Semar, el Ejército y Guardia Nacional.
Al cuestionar sobre las denuncias de algunos familiares de internos, en el sentido de que durante las revisiones que se hicieron de manera posterior a la riña hubo personas golpeadas, despojos de pertenencias y comida en malas condiciones, el ombudsperson refirió que hasta el momento no hay queja, destacando que se han hecho entrevistas directas con algunas de las personas privadas de la libertad.
«Ninguno de ellos refiere que hubiera habido un golpe, maltrato, acto de tortura. Hay algunos que están golpeados pero que se dio en el mismo hecho, ellos mismos lo narran en las actas circunstanciadas que se levantaron, que fue derivado de los mismos hechos, que corrieron a esconderse, se aventaron al piso, traen golpes o raspones, derivados de esos movimientos para resguardar su persona y salvar su vida, pero que por parte de las autoridades les hubieran torturado, lesionado, no».
Familiares acuden a quejarse a la CDHE
El ombudsperson señaló que se abrieron otras carpetas porque hubo familiares que se apersonaron en la Comisión o estuvieron hablando por teléfono porque tenían la incertidumbre de las condiciones de salud en las que se encontraban sus familiares y sobre todo si se les brindaba atención en materia de salud.
«También se dio otro hecho, que algunos internos del Cereso de Colima los trasladaron al Centro (de Reinserción Social) de Manzanillo, y hubo familiares que se apersonaron en la Comisión por este hecho, por la incertidumbre de qué iba a pasar, a dónde los iban a llevar, en qué condiciones».
Roberto Ramírez señaló que la dependencia a su cargo constató que fueron 15 los internos trasladados a Manzanillo en condiciones de dignidad humana, respetándose sus derechos y están bajo la responsabilidad de la titular del Centro de Reinserción de Manzanillo.
«El objetivo era garantizar la seguridad de ellos, garantizar la seguridad de los internos del Cereso de Colima y que estos hechos no se fueran a repetir».
Comida en el Cereso de Colima
El titular de la CDHEC dijo respecto a los alimentos de los internos en malas condiciones, que en 2021 se emitió una recomendación precisamente por este tema, derivado de una queja masiva presentada por 80 internos.
«Aprovechamos en ese tiempo para abrir un expediente y revisar los cuatro centros penitenciarios, el de Manzanillo, Tecomán, en Colima el varonil y el femenil y emitimos una recomendación, porque al momento de hacer las inspecciones y verificaciones, constatamos que sí, los alimentos no contaban con las porciones recomendadas, no contaban con los elementos nutricionales requeridos y la presentación no era la más acorde; se emitió una recomendación, la aceptó el gobierno del estado y estaba en etapa de cumplimiento y a finales de 2021 se cumplió porque ya habían hecho los ajustes necesarios al respecto».
«Salvo a finales de 2021 y con las nuevas publicaciones no tengo evidencia de que haya alimentos echados a perder en este momento, en aquel entonces sí había áreas de oportunidad para que mejorara la alimentación pero en este momento no tenemos evidencia».
Armas dentro del Cereso
«Lo inconcebible es que dentro de esta riña que se presentó hubiera armas de fuego y armas punzocortantes, en la lógica puede ser que hubo una riña y había piedras, siempre hay piedras en una construcción, pero armas no, entonces ahí es donde tenemos que tener presente el foco rojo, la alerta y sobre todo fortalecer las medidas de seguridad internas, porque imaginemos un escenario en donde esta situación la vinculas a un hecho externo y vamos a tener un grave problema donde se dé la fuga de internos y son situaciones que tenemos que cuidar desde este momento».
Consideró fundamental fortalecer todas las estrategias que brinden seguridad y vayan encaminadas a la revisión de las personas que se encuentran privadas de la libertad y de quienes van y visitan.
«Salvo la versión que dio el Secretario de Seguridad Pública (Manuel Llerandi Ruiz), que hay objetos que se avistan desde el exterior, pues no hay explicación de cómo puede haber un arma al interior del Centro de Reinserción».
Otro tema importante de atender de manera inmediata es el hecho de que el centro penitenciario colinda con viviendas en su parte posterior.
Responsables
Si bien es cierto que las deficiencias en el Cereso de Colima datan de varios años atrás, el titular de la CDHEC dijo que la responsabilidad de las autoridades se adquiere desde que se toma el cargo.
«Toda la responsabilidad de las acciones y omisiones que llevan a cabo las autoridades se adquieren con el cargo; el Diagnóstico Nacional Penitenciario está desde el primer día que alguien toma las funciones del cargo».
Derivado de las investigaciones que se hagan en este asunto tanto de la CDHEC como de la Fiscalía General del Estado, vendrán señaladas las responsabilidades y sanciones respectivas.
«La responsabilidad y obligación de garantizar los derechos humanos en el caso de la Comisión es de todas las autoridades y eso implica acciones y omisiones».
El Ombudsperson dijo que se ha establecido como meta concluir este expediente en el corto plazo, sin dar fecha específica, ya que dijo se requiere acción inmediata no para mejorar el diagnóstico y la calificación, sino para que no se repitan estas situaciones.
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