Colima.- Además de mantener una dieta balanceada, rica en frutas y verduras, es importante reducir a cero el consumo de bebidas azucaradas, las cuales contienen calorías poco nutritivas que afectan el funcionamiento de nuestro sistema.
María Luisa Mendoza Ceballos, coordinadora estatal de Nutrición de la Secretaría de Salud, recordó que el consumo de este tipo de bebidas aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, además de propiciar aumento de peso.
Recordó que en la reciente encuesta ENSANUT 2018, elaborada en coordinación con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se dio a conocer que el 80 por ciento de la población consume bebidas con azúcar, lo que representa un grave problema de sobrepeso y obesidad.
La nutrióloga recomendó evitar las bebidas azucaradas, las bebidas que contengan grasa a través de la leche entera y las bebidas alcohólicas, pues las calorías provenientes de estas bebidas contienen calorías muy poco nutritivas.
“Debemos cuidar muy bien con qué acompañamos nuestros alimentos y evitar, lo mas que podamos, bebidas que contengan, azúcar, grasa o alcohol”.
Bebidas alcohólicas
La especialista recordó que el consumo de bebidas alcohólicas no es recomendado, pero en caso de que las personas decidan beber alguna copa para celebrar el Año Nuevo, se recomienda que no exceda la cantidad estándar para hombres y para mujeres.
En hombres adultos, el máximo recomendado es dos bebidas de whisky, tequila o ron, o lo equivalente a dos copas de vino tinto o blanco.
En mujeres, el tope máximo recomendado es una medida de whisky, tequila o ron, o su equivalente en una copa de vino tinto o blanco.
Mendoza Ceballos recordó que el ideal para los licores sería no mezclarlos con refresco, jugos o jarabes, puesto que su ingesta con bebidas azucaradas aumenta el numero de calorías consumidas.
En este sentido se recomienda rebajarlos con agua, o agua mineral, en caso de que se considere necesario, además de tomar agua simple entre copas y beber con moderación.
Ya en ocasiones anteriores, la encargada del departamento de nutrición en la Secretaría de Salud, había recomendado no utilizar el vino o alcohol para mitigar la sed, sino beber agua simple.
Para las madres que se encuentran amamantando, la nutrióloga recordó que no es recomendable consumir ningún tipo de alcohol, pues este pasa a la leche materna a través de la sangre y esto podría afectar a los bebés, puesto que ellos un no pueden metabolizar el alcohol, sobre todo los recién nacidos.
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