Jalisco.- En 10 meses de haber llegado a la dirección de las prisiones del Estado, se ha logrado revertir la reincidencia delictiva; luego de los programas implementados solo el 2% de los ex convictos han vuelto a delinquir, lo que evidencia una reinserción adecuada, así lo explicó su titular José Antonio Pérez Juárez.
“Hoy el responsable de la seguridad en el estado constata que en este centro como en todos los centros penitenciarios de Jalisco, se está cumpliendo cabalmente con la ley y aparte se esta ganando una lucha contra la delincuencia organizada, porque hasta el día de hoy hemos cumplimentado 3 mil 657 libertades y de esas solo 51 volvieron a cometer un delito, lo que nos da una eficacia de reinserción de 98.14% y más importante que de 280 mujeres que fueron puestas en libertad solo una volvió a cometer un delito”
Pérez Juárez, agregó que se sigue analizando casos en donde mujeres fueron sentenciadas injustamente, con el objetivo de que puedan recuperar su libertad.
La reinserción a la sociedad, también se está haciendo con soluciones alternas como el Yoga, por lo tanto 18 de las convictas recibieron certificación en esta disciplina, para que puedan ayudar a sus demás compañeras a manejar problemas de ansiedad, y ayudar a tener una paz interior y este oficio lo podrán seguir ejerciendo o cuando obtengan su libertad.
“Lo novedoso de este programa, es que además que no tienen que esperarse a salir libres, desde que ya están aquí con este espacio ya pueden empezar a dar clases, a seguir practicando y aprendiendo, porque no va hacer nada más de un curso, hay que continuar con el aprendizaje, pero más que todo, compartir con las demás internas, con toda la población y pasando esta semillita”, relató Eli Regina Torres, maestra certificada en Yoga.
Las nuevas instructoras dijeron que el Yoga, sirve para tratar a personas y no las enfermedades del cuerpo.
“Antes tomaba Yoga, pero ya de una forma profesional, es muy diferente, nos da equilibrio, baja de peso, dejamos de tomar medicamento, tenemos un mayor equilibrio y control, para mí es una filosofía que nos enseña a aceptar la vida sin importar el lugar en donde estés, aprender a ser feliz sin importar cualquier circunstancia y cualquier situación que llega a nosotros, reaccionamos de una forma más madura, más equilibrada y con más amor”, refirió Liliana, una de las recién graduadas en esta disciplina, quien compurga una sentencia por parricidio.
Para poder llevar a cabo las clases dentro del reclusorio femenil, fue construida una clínica con un Jardín para este tipo de terapias.
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