Los trastornos mentales comunes están en aumento en todo el mundo, estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS), al señalar que entre 1990 y 2013, el número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en cerca de un 50 por ciento, al pasar de 416 millones a 615 millones.
Cerca de un 10 por ciento de la población mundial está afectada, y los trastornos mentales representan un 30 por ciento de la carga mundial de enfermedad no mortal. Las emergencias humanitarias y los conflictos aumentan la necesidad de ampliar las opciones terapéuticas.
La OMS estima que durante las emergencias 1 de cada 5 personas se ve afectada por la depresión y la ansiedad.
Se calcula que la mejora de la participación y la productividad laboral en un 5 por ciento supone un beneficio de 399 mil millones de dólares, y la mejora de la salud otros 310 000 millones de dólares.
Pese a ello, las inversiones actuales en servicios de salud mental son muy inferiores a lo necesario.
Según la encuesta para el Atlas de Salud Mental de la OMS 2014, los gobiernos gastan por término medio un 3 por ciento de sus presupuestos sanitarios en salud mental, cifra que oscila entre menos del uno por ciento en los países de ingresos bajos y un 5 por ciento en los de ingresos altos.
Inversión en tratamiento de depresión y ansiedad rinde el 400%
Cada dólar invertido en la ampliación del tratamiento de la depresión y la ansiedad rinde 4 dólares en mejora de la salud y la capacidad de trabajo, según un nuevo estudio dirigido por la Organización Mundial de la Salud.
Con el estudio, en The Lancet Psychiatry, se estiman por primera vez los beneficios sanitarios y económicos de la inversión en el tratamiento de las enfermedades mentales más frecuentes en el mundo.
“Sabemos que el tratamiento de la depresión y la ansiedad tiene sentido desde el punto de vista de la salud y el bienestar, pero este nuevo estudio confirma que también lo tiene desde una perspectiva económica”, dijo Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).