Michoacán.- Ante sacerdotes, seminaristas y monjas, el Papa Francisco pidió no caer en la tentación de la resignación, especialmente en ambientes de corrupción, tráfico de drogas y violencia.
En la misa que ofreció en el estadio “Venustiano Carranza”, en Morelia, el pontífice advirtió que la resignación es una de las tentaciones más grandes.
“¿Qué tentación nos puede venir de ambientes muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio por la dignidad de la persona, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad? ¿Qué tentación podemos tener una y otra vez frente a esta realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible? Creo que podríamos resumirla con la palabra resignación”.
Añadió que la resignación puede paralizar y atemorizar a las personas, por eso hay que evitarla.
Asimismo recordó a Tata Vasco, evangelizador español que se hizo indio; quien movió su fe, impulsándolo a realizar diversas propuestas positivas para la comunidad purépecha.
Al acabar la santa misa, el papa se trasladó hasta la catedral de la ciudad, después tuvo un encuentro con jóvenes en el Estadio “José María Morelos y Pavón”.
“Cuando llegué a esta tierra fui recibido con una calurosa bienvenida, constaté ahí mismo algo que intuía desde hace tiempo: la vitalidad, la alegría, el espíritu festivo del Pueblo mexicano”, expresó, señalando que los jóvenes son el mayor de tesoro de México.
Resaltó el valor que como persona tiene todo ser humano y señaló que la principal amenaza a la esperanza son los discursos que desvalorizan.
“La principal amenaza a la esperanza es hacerte creer que empiezas a ser valioso cuando te disfrazas de ropas, marcas, del último grito de la moda, o cuando te volves prestigio, importante por tener dinero pero, en el fondo, tu corazón no cree que seas digno de cariño, digno de amor”.
Dijo que entiende que muchas veces se vuelve difícil valorarse ante la riqueza, cuando se está expuesto continuamente a la pérdida de amigos o de familiares en manos del narcotráfico, de las drogas, de organizaciones criminales que siembran el terror, o cuando no hay oportunidades.
“Es mentira que la única forma de vivir, de poder ser joven, es dejar la vida en manos del narcotráfico o de todos aquellos que lo único que están haciendo es sembrar destrucción y muerte”.
“Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos. Él nunca nos mandaría a la muerte, sino que todo en Él es invitación a la vida. Una vida en familia, una vida en comunidad; una familia y una comunidad a favor de la sociedad”.
Este miércoles 17 de febrero el Papa estará en Ciudad Juárez y por la tarde partirá de regreso a Roma.
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