Ante la existencia de más de cuatro millones y medio de niños con obesidad y 70 por ciento de adultos excedidos de peso, el presidente Felipe Calderón advirtió que está en riesgo la sustentabilidad de los sistemas de salud.
Indicó que México gasta alrededor de tres mil 500 millones de dólares anuales en atender las enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, mientras que en materia de productividad se generan pérdidas indirectas por dos mil millones de dólares cada año.
Llamó a iniciar la “titánica” labor de cambiar patrones de conducta y prácticas alimenticias y señaló que “de no hacer nada podrían ser más de seis mil 500 millones de dólares al final de esta misma década”.
En la ceremonia de clausura de la consulta Regional de Alto Nivel f de las Américas contra las enfermedades Crónicas No Transmisibles y la Obesidad, urgió a sacudir la conciencia mundial sobre la importancia de cerrar filas para luchar contra la obesidad y a despertar a nuestras sociedades, empresas, legisladores, sindicatos, escuelas sobre la importancia de mejorar la calidad de vida de las personas.
Ante la doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud y Pascal Lamy, presidente de la Organización Panamericana de la Salud, el mandatario dijo que “algo grave que está ocurriendo en México. En los últimos 30 años, por ejemplo, el porcentaje de sobrepeso y obesidad se ha triplicado en México” y derivado de ello se padece hipertensión y diabetes.
“Calculamos que las personas que desarrollan estas enfermedades relacionadas con sobrepeso u obesidad, una vez que se expresan estas enfermedades, podrán vivir enfermas alrededor de 15 años, y los costos del tratamiento representan una carga económica para cualquier sistema.
“Es financieramente inviable para cualquier sistema de salud dejar que crezcan exponencialmente la obesidad y las enfermedades no transmisibles”, puntualizó.
Calderón indicó que la lucha contra la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles debe ser diaria, decidida y compartida.
“Hay que sacudir la conciencia mundial sobre la importancia de cerrar filas para luchar contra la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles. Lo dramático de ello es que se requiere cambiar los patrones de conducta y los referentes culturales, incluso, de nuestras poblaciones, es una labor titánica pero que tenemos que hacer juntos”, sostuvo.
Además, alertó a los padres de familia para que atiendan la alimentación de sus hijos, y con ello eviten que tengan problemas en el futuro: “Si para una persona le resulta difícil bajar de peso, será increíblemente complejo hacer bajar de peso a toda una nación, y si no bajar de peso, por lo menos habituarlo a mejores prácticas alimenticias”.
A su parecer, en muchos países como México se atraviesa por una transición epidemiológica, en la que se pasa de enfermedades por contagio a males relacionados con un estilo de vida urbano y sedentario.
Refirió que nuestro país, gracias a una constante campaña de vacunación, ya no tiene casos de poliomelitis; “pero estamos abrumados por otros males, derivados de la obesidad y de enfermedades crónicas no transmisibles”.
Con información de Crónica.
