México.- El COVID-19 está afectando a todos los aspectos de nuestra vida y la economía doméstica no es la excepción.
En tiempos de guerra contra un enemigo invisible, ha surgido una nueva cuestión que afectará el modus operandi habitual de los latinoamericanos: el uso del dinero en efectivo.
Aunque no se ha considerado al dinero como un elemento de transmisión del virus, al menos no de manera oficial, el hecho de que algunos virus de la misma familia, como el SARS o el MERS puedan sobrevivir en cristales, plásticos o metales hasta nueve días, pero también en papel y tela, alerta sobre la probabilidad de que el riesgo exista y que al ser el dinero manipulado por muchas personas varias veces en el día, el contagio del COVID-19 aumente.
Lo que sí sabe es que como cualquier otro objeto que haya sido tocado, puede contener bacterias o virus procedentes del organismo de sus anteriores propietarios; por lo que como buena práctica de higiene, hay que manejarlo con cuidado y lavarse las manos después de tocar dinero en efectivo, y evitar pasar la mano por ojos, nariz y boca.
Además de lo que también tenemos certeza es que el uso del dinero en efectivo implica relación directa con otra persona y al transmitirse por contacto a modo de prevención y ante lo desconocido del enemigo silencioso, se aconseja la utilización de medios electrónicos para realizar pagos de impuestos, servicios, así como inclinarse por comprar online para cubrir necesidades básicas. Por lo que no sería cierto que el dinero en sí sea un medio de contagio pero sí más aconsejable usar pagos contactless.
En México, donde habitan 125 millones de personas, de acuerdo a la comparadora de servicios financieros mejortrato.com.mx el efectivo sigue siendo el principal medio para hacer pagos: 9 de cada 10 mexicanos utiliza billetes y monedas para cubrir sus gastos cotidianos.
Nuestra preferencia por el dinero físico se confirma en cada estudio o encuesta al respecto. El INEGI reporta, por ejemplo, que el 95% de los mexicanos elige este método de pago cuando realiza compras de 500 pesos o menos; cuando se paga más que esa cantidad, el porcentaje disminuye apenas al 87%.
Algunas medidas tomadas por diferentes países
A pesar de que no se esté considerando de manera oficial al efectivo en sí como un elemento de contagio, algunos países han decidido desinfectar monedas y billetes para frenar el coronavirus.
En nuestro país, el Secretario de Hacienda y Crédito Público Arturo Herrera Gutiérrez anunció en el marco de la Convención Bancaria que se están tomando medidas de mitigación que incluyen, entre otras, la activación de líneas de crédito.
En varias regiones de España ya no reciben dinero en efectivo para abonar pasajes de colectivos o de metro. Únicamente se puede abonar con tarjetas de crédito o débito, o con la tarjeta que utilicen los transportes según la empresa o región. De esta manera se asegura de que tanto pasajeros como empleados no manipulen dinero en efectivo y que así se pueda disminuir la posibilidad de contagio del coronavirus.
En China, país con el mayor número de casos con coronavirus, el banco central ordenó a todos los bancos que realicen un proceso de limpieza y de desinfección profunda de dinero en efectivo para intentar contener la propagación del virus a través del dinero físico.
El proceso consiste en sacar de circulación el dinero y, mediante radiaciones con luz ultravioleta y exposición de los billetes a altas temperaturas, remover los virus y las bacterias. Posteriormente, los billetes quedan almacenados hasta 14 días, que es el tiempo máximo comprobado hasta el momento que el virus puede vivir sobre una superficie como es la de los billetes. Después de cumplidos los 14 días, el dinero puede ser entregado a los clientes de cada banco.
El dinero que provenga de origen peligroso, como hospitales, será enviado al banco central para que se le aplique un tratamiento especial y estos no pueden ser puestos en circulación de nuevo inmediatamente. Por el arduo trabajo que esto conlleva, se recomienda, siempre que sea posible, que se utilicen medios electrónicos para efectuar pagos y así evitar el contacto con el dinero físico. Bancos de algunas de las provincias más afectadas de China han suspendido temporalmente las transferencias de dinero físico.
En Estados Unidos comenzó a crecer el miedo por el contagio a través del dinero en efectivo. El papel con que están hechos los dólares estadounidenses es 75% algodón y 25% lino, lo cual permite a los gérmenes permanecer más tiempo en este tipo de superficies en comparación con otras superficies más duras y lisas. Por este motivo, un gran número de comercios se niega a aceptar dinero físico y solo aceptan tarjetas de crédito o débito y tarjetas prepago.
En conclusión, si las autoridades toman cartas en el asunto para desalentar el uso del dinero físico y así empezar a operar mayormente con dinero electrónico, esto beneficiaría, no solamente a los usuarios que hoy en día se adaptan rápido a las nuevas tecnologías y están dispuestos a probar nuevos métodos de pago, sino también a los comerciantes que reciban este tipo de pago.
Cada vez con mayor regularidad se viene hablando sobre el fin del dinero en efectivo, pero la realidad nos mostraba una situación no tan inmediata, a pesar de la lista de beneficios que se generan al transitar hacia un uso generalizado de medios de pago electrónicos.
Finalmente, el virus terminaría siendo un disparador del uso de tarjetas de crédito y débito a largo plazo, ya sea porque los comerciantes empezarían a aceptar únicamente pagos de forma online o porque los gobiernos podrían empezar a promover esta metodología de pago con el fin de evitar el contagio del coronavirus a través del dinero, convirtiéndose esta situación en un inesperado acceso al mundo de los pagos en línea y el e-commerce.
Ránking de Gastos en Efectivo
Otros beneficios del uso del dinero electrónico
Seguridad
Para muchos de los ya usuarios de dinero electrónico, el uso de tarjetas o el manejo del dinero a través de cualquier dispositivo con acceso a Internet resulta mucho más seguro que transportar una cierta cantidad de dinero en sus billeteras o carteras. Esto les previene de exponerse a robos o pérdida de dinero.
Velocidad
El manejo de dinero electrónico siempre será más rápido que el manejo de dinero físico. Con unos simples clics ya se puede transferir dinero a alguna cuenta o pagar por algún producto o servicio. Así como también hacer transferencia de dinero a personas o entidades que se encuentren en el exterior sin la necesidad de tener que acudir a un banco.
Comodidad
El manejo del dinero a través del móvil o desde una computadora se vuelve más cómodo para sus usuarios ya que estos no tienen la necesidad de acudir a un banco para retirar dinero o esperar a ser atendidos en el caso de que se quiera realizar una operación bancaria.