Milena Vila / Montevideo, Uruguay.- Aunque en Uruguay solemos decir, ‘Acá todo llega después’, el COVID-19 fue la excepción y llegó rápido.
País pequeño y de apenas tres millones de habitantes, pero en donde éste virus comenzó a circular con una velocidad alarmante y cada día que pasa, los casos del COVID-19 se multiplica más rápido que el día anterior.
Si bien algunas medidas del gobierno fueron tomadas con grandes demoras como si se pensara que allí no iba a pasar nada, la mayor parte de la población está tomando serías medidas para no seguir propagando el virus.
Pero ¿Cómo llegó el COVID-19 a Uruguay? Esta pregunta puede sonar tonta pero es allí donde está la respuesta de porqué en tan pocas horas, el virus empezó a contagiar a tantos uruguayos.
La primera portadora del virus COVID-19 fue la diseñadora Carmela Hontou, y en los primeros días de marzo llegó de Milán, quien lejos de tomar las precauciones de hacer una cuarentena de 14 días por venir de uno de los centros del foco de infección, al día siguiente asistió a un casamiento donde acudieron 500 invitados.
En Uruguay al día de hoy hay 79 infectados, números que se multiplican rápidamente, sin contar los casi 400 casos que están en estudio.
Según las autoridades, entre 20 y 40 personas fueron contagiadas en ese evento.
Pero la cadena no se cortó en ese círculo social, que de por sí se transformó en una enorme cantera de nuevos casos, sino que, no conforme con eso, insistió en no tomar las medias previstas de mantenerse en cuarentena, por lo cual Carmela Hontou fue denunciada por sus vecinos por recibir en su casa, la visita de familiares y allegados, quienes continúan con su vida normal después de esas visitas, pudiendo contagiar a todo quien tenga contacto con ellos.
Hubo un cruce de declaraciones entre la diseñadora y las autoridades quienes recomendaban desde antes de que llegara el virus a Uruguay, que toda persona que viniera de países afectados tomara una cuarentena de 14 días, para descartar o confirmar la enfermedad.
Al día de hoy, y por la expansión tan rápida del COVID-19, el gobierno acordó el cierre de centros comerciales, ferias que no distribuyan alimentos y eventos que involucren aglomeración de personas, además de sugerir a la población que no salgan de sus casas de no ser estrictamente necesario, para evitar la propagación.
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