Colima.- El consumo de alimentos de una persona se relaciona con el tipo y la cantidad que ingieren las personas con las que conviven todos los días: papá, mamá, hermanos, amigos, novio (a); los problemas de mal nutrición pueden tener un componente genético aunque el mayor porcentaje se debe a componentes culturales y sociales.
Enseñar a comer es una responsabilidad compartida desde los primeros años de vida. Se relaciona con los habitos alimentarios, inicia por la lactancia materna y pasa por todas las etapas de la vida. Comienza en casa y sigue en el entorno, más si tomamos en cuenta que la mayoría de los hábitos se adquieren en los primeros cinco años de vida.
¿Qué podemos hacer para instaurar buenos hábitos en la familia?
– Dar lactancia materna y brindar protección a la salud desde los primero años.
– Optar por una alimentación complementaria adecuada con papillas naturales, sin conservadores y sin colorantes artificiales.
– Monitorear el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos (as), corroborar que sea adecuado para su edad, enfatizando que este impactará en muchos aspectos.
– Priorizar la alimentación: una de las necesidades básicas del ser humano es comer, por lo que se necesita destinar la mayor parte del salario a los alimentos, siempre y cuando estos sean sanos como verduras, frutas, cereales integrales, carnes magras, etcétera.
– Buscar entornos saludables para nuestros hijos: escuelas donde se ofrezcan alimentos sanos, temas de nutrición y actividades recreativas que incluyan deportes.
– Hacer del tiempo de la comida un momento para compartir en familia, estableciéndolo como algo prioritario, que fomente la unión familiar y la práctica de hábitos.
– Ser congruentes con los hijos (as): decir y hacer con ellos actividades que los hagan estar sanos.
– Responsabilizarnos de estar al pendiente de qué comen, a qué hora comen? Y cuánto comen nuestros(as) hijos(as).
– Evitar premios y castigos en los alimentos, si bien esta es una necesidad básica simplemente tenemos que enseñar que es lo prioritario consumir.
La práctica del deporte y la alimentación correcta debiera ser una labor sencilla como lavarnos los dientes o peinarnos; sin embargo, se torna difícil cuando no nos enseñaron a hacerlo desde los primeros años.
Ser padre o madre inicia desde casa.
La obligación de enseñar a comer está en cada uno de nosotros, en conocer, practicar y trasmitir el conjunto de acciones para una vida con calidad.
Recuerda que la obesidad y desnutrición son enfermedades, ambas pueden dejarnos secuelas de por vida.
Elige ser saludable.