Ante la temporada de frío que ya se siente en diversos estados de la república, los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) hacemos un llamado a los padres de familia a tomar medidas preventivas para evitar riesgos en la salud de los alumnos y contagios por enfermedades respiratorias.
Debido a la cantidad de personas que acuden a un plantel educativo, es común que se propaguen enfermedades respiratorias, principalmente entre los niños de menor edad, cuyo sistema inmunológico es más vulnerable; por tal motivo, maestros y padres de familia debemos unir esfuerzos.
El descenso de temperatura favorece las enfermedades en el sistema respiratorio, que van desde un simple resfriado hasta pulmonía o neumonía en caso de no atenderse adecuadamente. Estamos a tiempo de prevenir y evitar riegos, ausentismo y gastos.
Es importante que si un niño está enfermo, no asista a clases para evitar que empeore su estado de salud o contagie a sus compañeros. En esta situación se debe acudir al médico para descartar que pudiera tratarse de algún padecimiento delicado como el de la influenza, cuyos principales síntomas son: fiebre mayor a 38° C, estornudos, tos frecuente e intensa, congestión nasal, dolor de cabeza y falta de apetito.
Las recomendaciones para evitar que ésta y otras enfermedades respiratorias se propaguen, es que al toser o estornudar se cubra nariz y boca con el antebrazo o un pañuelo desechable que debe ser eliminado inmediatamente.
Se sugiere también no acudir a lugares con mucha gente, pues ahí existen más posibilidades de contagio. No compartir alimentos, vasos o cubiertos. No saludar de mano o de beso.
Las manos se deben lavar con agua y jabón varias veces al día o en su defecto usar gel antibacterial o alcohol.
Es necesario que, en la medida de lo posible, se eviten cambios bruscos de temperatura. Al salir de casa o de cualquier lugar cerrado se debe abrigar y cubrir nariz y boca a los niños.
El consumo abundante de líquidos y alimentos ricos en vitaminas A, C y D, ayuda a tener una buena salud en tiempos de frío. Las vitaminas A y C las encontramos en frutas y verduras como zanahoria, melón naranja, mandarina, fresa, piña y guayaba, entre otras. Algunos alimentos con vitamina D son leche, queso y pescado.