Colima.- La procuradora de General de Justicia del Estado, Yolanda Verduzco Guzmán, dio a conocer que se encuentran totalmente esclarecidos los casos del asesinato de la menor Irma Jazmín Isaiza Arroyo, de Tecomán, y la del sacerdote José Flores Preciado en Colima, en los que ya se tiene un total de 4 detenidos y consignados en el primero de los incidentes y uno en el segundo.
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La confusión fue el móvil del asesinato de la pequeña de Tecomán, mientras que en el caso del sacerdote fue el robo, estableció la funcionaria estatal quien estuvo acompañada del secretario General de Gobierno, Rogelio Rueda Sánchez, en la conferencia de prensa donde se dio a conocer la información.
Al ser cuestionada la procuradora por los reporteros, si el anuncio de las investigaciones era una respuesta a la Marcha por la Paz que fue convocada por la Iglesia católica de Colima, y que se llevó acabo el día de ayer, sábado 16 de febrero, Yolanda Verduzco fue tajante al señalar que «la noticia se da justo cuando el proceso penal y el esclarecimiento de las investigaciones lo permiten, no cuando nos lo exigen o les acomoda a los medios de comunicación».
No obstante la Procuradora reconoció que en el caso de Irma Jazmín, la captura de los responsables se generó cinco días después del hallazgo del cuerpo de la menor, aunque se da a conocer 16 días más tarde de esa fecha; en tanto que el esclarecimiento del asesinato del padre José Flores dijo que se concretó nueve días después de los hechos y de esa fecha ahora han pasado tres días.
A su vez el secretario General mencionó que se refieren estos casos por la relevancia y la atención que han merecido en la población, pero que solo son el ejemplo del trabajo de las corporaciones.
Asesinato de la menor fue una confusión entre narcotraficantes
Salvador Romero Sandoval, de 37 años de edad y originario de Los Ángeles California; Oscar Fernando Arreguín Girón, alias ‘El Grande’ de 31 años de edad y originario de Coahuayana, Michoacán; Ignacio Ramírez Isordia, alias ‘El Nacho’, de 28 años de edad originario de Tecomán; y Eduardo Hernández Carvajal, alias ‘El Lalo’ de 18 años de edad y originario de Tecomán; fueron aprehendidos y consignados por su responsabilidad en el ataque y privación de la vida de la menor de Tecomán. Todos ellos pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Irma Jazmín fue reportada como desaparecida el pasado domingo 27 de enero, de acuerdo a las declaraciones de los detenidos, evidencias y pruebas que obran dentro del expediente de la PGJE, la niña fue privada de su libertad, atacada sexualmente y finalmente asesinada debido a que la confundieron con la hija de una persona que tenía problemas con uno de los ahora detenidos, por la disputa de la zona por la venta de droga.
«Con las pruebas recabadas y sus declaraciones ante el Ministerio Público, los inculpados fueron consignados ante el Juez Penal respectivo por el delito de feminicidio, y este a su vez giró las órdenes de aprehensión correspondientes, mismas que fueron ejecutadas de inmediato y por lo tanto los probables responsables ya se encuentra presos desde el pasado 2 de febrero», señaló la procuradora.
Consumidor de droga, presunto culpable de la muerte del sacerdote
En el caso del homicidio del sacerdote José Flores Preciado, ocurrido el 5 de febrero en el templo de Cristo Rey de la colonia Placetas Estadio de Colima, la funcionaria dio a conocer que se capturó al probable responsable de nombre Ricardo González Vázquez, de 25 años de edad, originario de Tecomán, quien es el autor material e intelectual único de este crimen.
«La confesión de este inculpado ante el Ministerio Público y el caudal probatorio que obra en la investigación confirman su probable responsabilidad en el homicidio, toda vez que el día de los hechos Ricardo González Vázquez esperó al padre José a las afueras de la parroquia para pedirle dinero como comúnmente lo hacía, sin embargo el sacerdote le dijo en esa ocasión que solo le daría comida provocando con ello la ira de González Vázquez quien al ser una persona adicta, exigía el apoyo económico para comprar droga», señaló Yolanda Verduzco.
Destacó que ante la negativa del sacerdote, el agresor lo golpeó en repetidas ocasiones en el rostro con los puños, para después propinarle un fuerte golpe con un adoquín en la cabeza ocasionándole las lesiones por las que más tarde perdió la vida. González Vázquez confesó que también robó dinero en efectivo y el celular del sacerdote.
El presunto culpable fue detenido y consignado por los delitos de homicidio calificado y robo.
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