Por Edgar Cazares
*Hace un año aproximadamente se produjeron las primeras muertes por COVID-19 en la entidad. y lamentablemente estas se produjeron en el puerto de Manzanillo. Más aún una de las víctimas era mujer y, peor aún, uno de ellos era un personaje muy conocido por la opinión pública local.
Cuando comenzamos a escuchar noticias sobre el coronavirus (nombre inicial del padecimiento), allá a finales del 2019, este nos parecía algo no solo lejano sino ajeno a nuestra realidad. La enfermedad avanzó kilómetros en cuestión de días y para el segundo bimestre del 2020 ya estaba dando sus primeros coletazos en la entidad.
Así pues era simplemente esperar a que se produjeran las primeras víctimas puesto que ya había sucedido en esa forma en otras partes del mundo. Indiscutiblemente mucho influyó para la diseminación de los casos no solo la escasísima información que había respecto a cómo se transmitía y cómo la ciencia debía combatirlo pero también contribuyó en forma notoria la incredulidad que hubo por parte de un gran sector de la sociedad.
Transcurrido un año de la pandemia en Colima se contabilizan más de 10 mil casos y, lo que es peor, más de mil muertes.
El riesgo aún es latente a pesar de que ha habido pasos decisivos en el combate a ésta. Pero hoy es tiempo de recordar, respetuosamente, no solo a las 2 primeras víctimas mortales sino también a todas aquellas personas que han perdido a alguien en el transcurso de este funesto año.
*La vida suele dar muchas vueltas. Eso lo sé no solo por los azares del destino sino por los golpes que de vez en vez la vida asesta. Pero ya está en uno aprender a canalizar esos tropiezos sufridos que, a decir verdad, son producto la mayor parte de las ocasiones por errores propios.
Pero seguramente hay gente que tropieza con los obstáculos una y otra vez.
La alcaldesa (con licencia) Griselda Martínez se la pasó un día sí y el otro también aderezando improperios y descalificativos a aquellos que osaran rebatirle.
Y no hablo de un gremio en particular: así procedía con cuanto se le cruzara a ella y su equipo sin importar si fuera un ciudadano, ese que le otorgó su voto o que sufraga su sueldo (sin dejar de lado que el de Manzanillo es el alcalde mejor pagado de todo el estado) a través de sus impuestos.
En su descargo habría que decir que fue pareja con todos. Como dicen en mi pueblo: fue democráticamente déspota con todos. Ahí sí no vio distingos.
En lo personal, lo puedo decir, además del trato descortés lo que más me pudo fue la cerrazón del actual trienio a proporcionar información de interés público cuando se le solicitaba. Simplemente no hubo comunicación social estos 2 últimos años.
Pero insisto el mundo puede dar muuuuchas vueltas: curiosamente en el transcurso de esta semana han intentado enviar información de la campaña de la candidata de marras e incluso ¡¡¡armaron un grupo de mensajería instantánea!!! para, ahora sí, difundir el mensaje de la mencionada.
En lo personal, debo subrayarlo, no me alegra si le va bien y mucho menos si le va mal. Es simplemente dejar constancia de que algunos como candidatos muestran la cara amable pero en el poder se dibujan de cuerpo entero.
APUNTES DESDE LA COSTA
*Días históricos y de aliento los que se han vivido a lo largo de esta semana en mi amado puerto ya que finalmente, tras una espera que pareció eterna, llegó la vacuna anti COVID-19 para beneficiar en un primer término a los adultos mayores, el sector más vulnerable ante esta epidemia que nos acompaña lamentablemente desde hace un año.
Ciertamente quienes trabajamos en medios debemos contener nuestras emociones y limitarnos a ejercer nuestro oficio, a describir lo que atestiguamos con objetividad y veracidad.
No obstante confieso que no me pude contener al ver como mi señor padre recibió su primera dosis pues fue una emoción indescriptible producto de muchas jornadas y noches donde hubo tensión, incertidumbre y preocupación por lo que pudiera pasar en medio de toda esta situación que ha cobrado la vida de millones de personas en el mundo.
Por mi labor he atestiguado muchos pasajes históricos de mi ciudad y la región pero confieso que pocos me han emocionado y esperanzado como esta ocasión en que el patriarca de la familia resultó agraciado con tal antígeno. Ilusión que compartimos seguramente miles de personas que, insisto, sufrimos hasta lo indecible por este entorno lleno de incertidumbre y luto.
Resta esperar pues no solo a que la ciencia haga su trabajo sino que también Dios disponga.
Gracias por su fina atención. Comentarios a edgar.cazares.afmedios@gmail.com