España está recibiendo en 2018 el número más alto de migrantes de los últimos 20 años. De los 95 mil inmigrantes que han entrado por vía marítima desde 1999, casi la mitad, 47 mil, han arribado en los últimos dos años, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) que no incluye las llegadas a las islas Canarias.
Las nacionalidades de los inmigrantes que llegan por mar a España, de Guinea, Gambia, Mali, Senegal y Costa de Marfil corresponden con las que han declinado en los puntos de partida de Libia hacia Italia.
«Los migrantes del oeste de África que usaban la ruta del Sahara hacia Libia se han dado cuenta de que el gasto, el peligro y lo que les ocurre en Libia la hacen una ruta menos atractiva frente a lo que era una antigua ruta por Marruecos y parece que están retornando a esta ruta, pero no tenemos testimonios suficientes para verificarlo, solo información estadística”, explica Joel Millman, el portavoz de la OIM.
Millman destacó que, aunque el número de llegas es muy alto el rescate parece ser muy exitoso, lo que apunta a una buena gestión del Gobierno de España.
En Libia, un grupo de milicianos ha obligado a casi 2 mil personas a abandonar un campo de desplazados en Tripoli. Estas familias pertenecen a una minoría étnica perseguida por sus supuestos lazos con el antiguo Gobierno de Gadaffi.
