España declaró el fin de cuatro décadas de violentos atentados y balaceras después de que el grupo separatista vasco ETA anunció que depondrá las armas y tratará de negociar su demanda de una nación independiente.
ETA, que ha causado la muerte a más de 800 personas en su búsqueda por un estado independiente se abstuvo el jueves de declarar que estaba derrotado. Pero en el histórico anuncio, el grupo dijo que ponía fin a su lucha armada. El mensaje fue transmitido en video por tres etarras que portaban las conocidas boinas y máscaras vascas con hendiduras para los ojos. Al final de la grabación, los tres alzaron los puños desafiantes en demanda de la independencia del País Vasco.
Con el anuncio del jueves, la ETA puso fin a su campaña armada de 43 años e instó a España y Francia a iniciar conversaciones, en una decisión acogida por el gobierno español como un logro de la «razón democrática» que permitirá «una democracia sin terrorismo».
ETA hizo el anuncio al diario vasco Gara, que utiliza habitualmente para difundir sus comunicados. La milicia había declarado el cese de fuego permanente en enero, pero hasta el momento no había renunciado a la lucha armada como herramienta para la creación de un estado vasco independiente, como le reclamaba el gobierno español.
ETA ha resuelto «el cese definitivo de su actividad armada», dijo el grupo en su comunicado. Llamó a los gobiernos español y francés a abrir un proceso de «diálogo directo» para solucionar «las consecuencias del conflicto».
El comunicado no aclaró las intenciones del grupo en cuanto a sus armamentos ni si sería desmantelada.
ETA mató a 829 personas en atentados de diverso tipo desde fines de los 60. España, la Unión Europea y Estados Unidos la clasificaron como organización terrorista.
El anuncio apareció días después que varias personalidades como el ex secretario general de la ONU Kofi Annan y el líder nacionalista irlandés Gerry Adams asistieron a una conferencia sobre ETA en la ciudad vasca de San Sebastián y le reclamaron que pusiera fin a la violencia.
En años recientes España se negó reiteradamente a sostener negociaciones con la ETA, pero el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero elogió la concesión de la organización vasca como una victoria de la democracia.
«La nuestra será una democracia sin terrorismo pero no una democracia sin memoria», señaló Rodríguez Zapatero en un comunicado difundido por internet por el Palacio de La Moncloa. «La memoria de las víctimas, de cada una de las 829 víctimas mortales y sus familias, de tantos heridos que padecieron el injusto y aborrecible golpe del terror, nos acompañará siempre. Acompañará a las futuras generaciones de españoles».
Los familiares de las víctimas que murieron a manos de la ETA insistieron en que el grupo debe desmantelarse y que les digan a las autoridades dónde ocultan las armas y el material para la fabricación de bombas.
«Es el fin esperado, pero no el deseado», dijo Angeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. «Las víctimas quieren que los ataques cesen, pero queremos que paguen por lo que han hecho. Queremos la derrota total de ETA».
En Bilbao, la ciudad más grande en el País Vasco, Asuncion Olaeta dijo que ahora se siente mucho más segunda y libre para viajar a las zonas donde ETA ha tenido fuerte apoyo. Su familia ha recibido amenazas por parte del grupo después de que su esposo se volvió legislador del gobernate Partido Socialista.
«Es un alivio, vamos a poder ser otra vez ciudadanos normales», agregó. «Podremos ir a cualquier lugar, recuperar nuestras vidas».
Rodríguez Zapatero también reconoció la determinación de todos los españoles y el apoyo de gobiernos extranjeros, en particular del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
Ahora, indicó, «al gobierno y al parlamento que resulten de las próximas elecciones generales les corresponderá conducir esta nueva etapa, que también deberá responder a un compromiso unitario».
Con información de AP
