Estado de México: lo que el patriarcado feminista no asumió

EL ARCÓN DE HIPATIA
Por. Saraí AGUILAR ARRIOZOLA

“Los valientes no siempre ganan las batallas, pero los valientes jamás dejamos de luchar”. Así anunciaba Alejandra del Moral su reconocimiento de la derrota por la gubernatura de Edomex.

Lo que faltó de completar en la frase es que los valientes no, pero los oportunistas sí abandonan los barcos en las derrotas. Pues así lo vivió ella esa noche. La candidata de la coalición Va por México, que en campaña lucía flanqueada por dirigentes de los partidos de la coalición Va Por México, PRI-PAN-PRD, los vio darse a la fuga rumbo a Coahuila a festejar el triunfo de Manolo Jiménez, así como la rápida retirada de la “marea rosa”, movimiento encabezado por Unidos, la organización presidida por Claudio X. González.

Sin el apoyo de Alejandro Moreno, líder nacional del PRI; de Marko Cortés, presidente nacional del PAN, que en días previos había hecho el compromiso de acompañar a la abanderada hasta el último minuto del 4 de junio, y de Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, Del Moral asumió la derrota como una demócrata, aun cuando horas antes había dado la ya tradicional proclamación de la victoria, que en México todos los candidatos hacen una vez cerrada la jornada, y donde sí estuvo acompañada. En este segundo aviso lució relajada, convencida y… sola.

Mientras, Alejandro Moreno optó por culpar al gobernador Alfredo del Mazo por observar un comportamiento ético y al margen de la elección, señalando esto de entreguismo. Al parecer, el líder priista es todo un caballero y no tiene memoria, pues olvida los numerosos escándalos que se han desatado en el PRI donde su persona está en el centro de todos estos.

Para Marko Cortés, el líder albiazul, la remontada que logró Alejandra del Moral fue logro de equipo, y mejor evitó contestar sobre su compromiso del 28 de mayo en el cierre de campaña en Toluca donde ofreció 800 mil votos de su partido para lograr la gubernatura, lo que generó aplausos fáciles. La realidad es que al PAN le faltaron 100 mil votos para cumplir. Con su aportación y al corte del PREP del 05 de junio a mediodía, habían aportado tan solo el 11.2% de la votación total. (eme-equis 2023).

De Jesús Zambrano, el dirigente del PRD, basta con señalar que la preocupación del sol es no dejar de alumbrar con los bajos porcentajes de votación alcanzados, y no precisamente pensar en la caída del PRI en su otrora bastión.

Hay que decirles a los dirigentes de la alianza que no se apuren. Alejandra del Moral asumió la derrota y –ella sí– asumió responsabilidades sin culpar al electorado por no votar, como las organizaciones civiles rosas que optaron de manera velada de señalar al abstencionismo como clave en la derrota, en videos subidos a redes sociales.

La candidata señaló: “tengo la estatura política para decirles que el principal responsable se llama Alejandra del Moral. Yo fui su comandante, yo fui la candidata, yo fui quien tomó las decisiones y asumo mi responsabilidad”.

Hubo faldas, hubo valor. Lo que el patriarcado partidista no asumió, las mujeres lo afrontaron. Esa es la gran lección que nos deja la elección.

 

 

Columna publicada con la autorización de Saraí AGUILAR ARRIOZOLA