Milicianos de Estado Islámico publicaron fotografías el martes para mostrar la destrucción de un templo de la época romana en la antigua ciudad siria de Palmira, un acto que la agencia cultural de la ONU calificó como crimen de guerra.
El jefe de antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim, dijo a Reuters que las imágenes parecían mostrar la destrucción del templo Baal Shamin y se ajustaban a las descripciones de los residentes sobre la explosión ocurrida el domingo.
En los medios sociales circularon cinco fotografías de explosivos trasladados al interior del templo, colocados alrededor de las paredes y de una explosión y luego escombros.
La imagen de la explosión muestra un gran nube de humo gris elevándose sobre el templo, con columnas antiguas de fondo. Reuters no pudo verificar de manera independiente las fotografías.
La UNESCO describió el templo de Palmira y los sitios que lo rodean como símbolos de la histórica diversidad cultural de Siria, que afirma el grupo radical busca eliminar.
«Se mantuvo por más de 1.800 años (…) Era una hermosa atracción turística», dijo Abdulkarim vía telefónica.
Abdulkarim dijo que la semana el grupo extremista decapitó a Khaled al-Asaad, un arqueólogo de 82 años quien durante medio siglo fue el encargado de la conservación de Palmira, patrimonio mundial de la Humanidad.
El grupo, que controla partes de Siria e Irak, capturó la desértica ciudad de Palmira en mayo pero inicialmente no dañó sus lugares antiguos, aunque según activistas utilizó el anfiteatro romano para asesinar a personas a las que acusaba de simpatizar con el Gobierno.
Antes de la captura de la ciudad, donde se encuentran algunas de las ruinas romanas más extensas y mejor preservadas del mundo, las autoridades sirias dijeron que habían trasladado cientos de estatuas antiguas a lugares seguros. REUTERS