Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró estado de emergencia nacional para hacer frente a la emergencia del COVID-19 en el mundo y anunció la liberación de 60 mil millones de dólares para hacer frente a la crisis.
Acompañado de representantes de la iniciativa privada y miembros de su gabinete, el mandatario estadounidense explicó que han tomado acciones preventivas y de contención desde hace semanas, pero las medidas se reforzaron este viernes al anunciar la declaración de emergencia.
Recordó que el pasado miércoles se cerraron las fronteras a vuelos europeos y se tomaron acciones agresivas para garantizar la salud de los estadounidenses.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente dijo que se mantiene la comunicación constante con los estados para hacer frente al virus y todos están alerta para activar planes de emergencia en los hospitales.
Pidió al sector salud dar al personal de salud la flexibilidad de responder a la crisis y atender correctamente a los ciudadanos.
“Eliminaremos los obstáculos necesarios para brindar salud a los pacientes”, sentenció el presidente.
Por otro lado, el mandatario estadounidense dijo que mantienen colaboración con otros países para hacer frente a la emergencia, así como con la iniciativa privada.
Pidió a los ciudadanos norteamericanos que no se hagan pruebas del COVID-19 si no cumplen con todos los síntomas pues, aunque se solicitaron más pruebas, no quieren gastarlas de manera innecesaria.
Por su parte Google desarrolla un sitio, que estará listo en las próximas horas, para que las personas puedan consultar los centros médicos a los cuales pueden acercarse para hacerse pruebas o los sitios donde pueden adquirir suplementos.
El presidente Trump pidió a la ciudadanía respetar el estado de emergencia y suspender todas las aglomeraciones de personas, reuniones, conciertos, eventos deportivos, viajes, entre otros.
“Esto pasa, pasará, y estaremos más fuertes. Hemos aprendido”.
Cadenas de super mercados y tiendas sde suplementos médicos o de limpieza participaron en la conferencia donde expresaron su respaldo a la decisión del presidente y anunciaron elevación de sus producciones o la instalación de puestos para comprar desde su auto, de manera que las personas no tengan que aglomerarse en las tiendas.
La Ley estadounidense indica que la emergencia nacional dota al presidente en turno de ciertos “poderes” para tomar decisiones que normalmente estaría limitadas por el sistema democrático. En teoría, esto debería servir para responder más rápido ante una situación de emergencia.
Anteriormente, otros presidentes también han declarado emergencia nacional: Barack Obama cuando el brote de gripe porcina en el 2009 y George W. Bush tras los ataques a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
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