La compañía estadounidense Zipline realizó pruebas a gran escala para entregar sangre y medicamentos al campo de batalla utilizando vehículos aéreos no tripulados.
Según Defense One, las pruebas se llevaron a cabo en Australia en un ejercicio militar conjunto entre Estados Unidos y el país austral. En total, los drones Zipline completaron 461 vuelos.
El éxito de la atención médica depende en gran medida de la velocidad. Cuanto menos tiempo haya pasado desde que una persona recibió una lesión grave, más efectiva será la asistencia médica y menores serán las consecuencias de la herida. Con la ayuda de drones, es posible organizar la entrega de medicamentos y sangre para transfusiones directamente en el campo de batalla.
Durante los simulacros, los drones Zipline realizaron operaciones de combate en modo totalmente automático. Los dispositivos hicieron un poco más de 380 entregas exitosas de medicamentos, sangre y provisiones. La entrega se realizó en diferentes momentos del día. No se especifican otros detalles de la prueba.
En abril del año pasado, Zipline presentó una nueva versión del dron para la entrega de carga médica. El nuevo dispositivo es capaz de volar hasta 160 kilómetros a una velocidad de 100 kilómetros por hora. El dron está diseñado para transportar mercancías que pesen hasta 1,8 kilogramos.
Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.