Carroll Shelby, el legendario piloto de automovilismo y diseñador de vehículos deportivos que construyó el mítico auto Shelby Cobra e inyectó poder al Ford Mustang y al Dodge Viper, falleció a la edad de 89 años.
La compañía de Shelby, Carroll Shelby International, informó el viernes que Shelby murió un día antes en un hospital de Dallas.
«Todos estamos profundamente tristes, y sentimos un tremendo sentido de pérdida por la familia de Carroll, por nosotros mismos y toda la industria automovilística», dijo Joe Conway, presidente de Carroll Shelby International, Inc. y miembro de la junta directiva. «No ha habido nadie como Carroll Shelby y nunca lo habrá. Sin embargo, le prometimos a Carroll que seguiríamos adelante, y él instauró el equipo, los productos y la visión para hacer justamente eso», agregó.
Shelby fue uno de los destinatarios de transplante de corazón del país que más tiempo vivió, tras recibir un corazón el 7 de junio de 1990, de un hombre de 34 años que murió por un aneurisma. Shelby recibió además un transplante de riñón en 1996 de su hijo, Michael.
Quien fuera honrado con su exaltación al Salón de la Fama del Automóvil en 1992 tenía residencias en Los Angeles y en el este de Texas, donde nació.
Shelby fue un hombre polifacético en su vida: fue campeón piloto de autos, propietario de un equipo de carreras, fabricante automotor y asesor de la industria, operador de viajes de expedición de caza, anecdotista, empresario de ajíes y filántropo.
«Fue un ícono en el mundo médico y un ícono en el mundo automotor», dijo alguna vez de él su amigo de mucho tiempo Dick Messer, director ejecutivo del Museo Petersen del Automóvil en Los Angeles.
«Su legado es la diversidad de su vida», señaló Messer. «Fue increíblemente innovador. Su vida ha sido siempre la reinvención de Carroll Shelby», agregó. {jathumbnail off}