JALISCO.- La segunda fiesta más grande en Tuxpan, Jalisco, es la celebración en honor a San Sebastián y la Virgen de la Candelaria.
Los días 20 y 27 de enero, así como el 2 de febrero, más de 30 cuadrillas de danzas, entre chayacates, sonajeros y negritos, con alegría, fe y devoción acompañan con sus pasos a las imágenes hacia sus altares, que están bajo el resguardo de una familia.
Estos guardianes tienen la buena voluntad de recibir a toda la gente que los acompaña y les brindan alimento: coaxala, sopa y mole para la comida; carnitas o birria para la cena, y entre las bebidas hay agua fresca, refresco y ponche.
Cabe destacar que aunque hay tres imágenes principales, San Sebastián Abajeño de la Estampa (celebrado el 20 de enero), San Sebastián Arribeño (Festejado el 27 de enero) y San Sebastián Pronunciado (en celebración conjunta con la Virgen de la Candelaria), hay igual cantidad de santos pequeños, como número de danzas mencionadas, que tienen sus altares en diferentes puntos de la ciudad, con diferentes familias en los tres días de celebración.
En estas fechas es muy común encontrar calles cerradas y gente disfrutando de las tradiciones y costumbres del Pueblo de la Fiesta Eterna.
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